Golpeado y abandonado muerto en una cuneta: sin justicia para el abogado ambientalista Golfrid Siregar


La versión policial oficial lo atribuye a un accidente de tráfico, pero activistas ambientales y por los derechos humanos dudan que eso sea cierto y sospechan de un asesinato.

Desde 2016, Golfrid Siregar trabajaba como abogado ambiental para Walhi (Amigos de la Tierra Indonesia). Siregar ejercía la representación de diversas comunidades locales en varias demandas relacionadas con casos de tala ilegal de bosques, minería o acaparamiento de tierras. Desde el colectivo para el que trabajaba creen que las circunstancias de su muerte evidencian «graves sospechas». Amigos de la Tierra Indonesia no duda en afirmar que puede tratarse de un asesinato «como represalia por su trabajo en defensa del medio ambiente y la sociedad civil». Junto con otros grupos, unidos en la Coalición de la Sociedad Civil Indonesia para la Protección de las y los Defensores de Derechos Humanos, exigen al gobierno de Indonesia que inicie «inmediatamente» una investigación «independiente y exhaustiva» sobre esta muerte. Consideran que detrás del suceso estaría otro de los muchos casos de asesinatos de activistas ambientales y por los derechos humanos que se producen en todo el mundo.

La sombra del proyecto de la Represa Hidroeléctrica Batang Toru

La construcción de la Represa Hidroeléctrica Batang Toru en la isla de Sumatra es un polémico proyecto en el cual Walhi está involucrada. Golfrid Siregar llevaba esta demanda judicial contra la empresa PT NSHE de primera mano. Se acusaba a la empresa de violar varias leyes en la promoción de esta infraaestructura. De hecho, Siregar se había significado en la argumentación frente a la Comisión para la Erradicación de la Corrupción de posibles delitos de estafa y corrupción. El caso afectaba no sólo a la empresa, sino al gobierno local. Los activistas indonesios informan de despidos de expertos científicos por opinar contra el proyecto. También documentan presuntos casos de acoso, intimidación y persecución.

Recientemente, organizaciones de todo el mundo se concentraron frente a las embajadas de Indonesia para reclamar una investigación a fondo sobre este caso.