Apenas quedan 800 ejemplares de este simio. Se trata de la especie de orangután más amenazada. Lo curioso además es que esta especie no fue identificada formalmente hasta hace apenas un par de años, cuando a finales de 2017 los investigadores confirmaban que la nueva especie identificada no era ni el Pongo pygmaeus (Borneo) ni el Pongo abelii (Sumatra). Se trataba entonces de una tercera especie de oraguntán. Bautizado como orangután de Tapanuli (Pongo tapanuliensis) estaría prácticamente en extinción.
Y ha sido un orangután Pongo tapanuliensis el que se ha encontrado a malherido a mediados del pasado mes de septiembre en una plantación al borde del bosque Batang Toru. Sus heridas incluían un grave golpe en la cabeza y una gran herida de arma blanca debajo de la axila izquierda, ambas infestadas de gusanos. Los responsables del centro de rescate donde fue atendido no tienen dudas de que se trata de heridas causadas por humanos. Creen también que es muy posible que el simio estuviese huyendo de la actividad de tala de bosques alrededor de la zona del proyecto de presa que se construye en el lugar.
La presencia de este tipo de orangutanes casi extintos fue justamente uno de los argumentos que los ambientalistas usaron en Indonesia para tratar de frenar esta infraestructura hidroeléctrica de 510 megavatios. No obstante, la presa, financiada por China, se construirá finalmente luego de fracasar el desafío judicial planteado. Esto será así a pesar de los déficits del estudio de impacto ambiental denunciados por los activistas.
La UICN solicitó que se parase provisionalmente hasta buscar una alternativa a los orangutanes
Los expertos creen practicamente imposible que los orangutanes puedan sobrevivir una vez que el proyecto se complete. Dado que apenas quedarían 800 ejemplares, el Pongo tapanuliensis afronta una más que probable e inminente extinción.
«La UICN está profundamente preocupada por las amenazas actuales y nuevas para el orangután Tapanuli en peligro crítico en Sumatra, Indonesia», comunicó formalmente la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza al respecto. Aún evitando mencionar específicamente este proyecto hidroeléctrico en la declaración oficial, la UICN recomendó detener todos los proyectos que afectan a los simios para dar tiempo a formular un plan para salvar al orangután de Tapanuli. Dicho plan, agregó la UICN, debería basarse en una evaluación independiente y objetiva de la viabilidad de la población y el hábitat.
Hay que recordar que los orangutanes tienen una importante función en la conservación de su hábitat. Son dispersadores de semillas en grandes áreas. Sin ellos, muchas especies de árboles y otras plantas estarían condenadas a desaparecer con ellos. El colectivo Ape Alliance considera que esta especie está en camino de ser el primer gran simio que se extingue en la historia moderna. «Si esto se cumple, violaría una serie de compromisos contraídos por el gobierno indonesio, incluida la Ley de Indonesia sobre la conservación de los recursos biológicos y los ecosistemas. Por lo tanto, es importante que el gobierno indonesio tome en serio las advertencias de los expertos», subrayan.