«Hoy Estados Unidos ha comenzado el proceso para retirarse del Acuerdo de París. Según los términos del acuerdo, Estados Unidos ha presentado una notificación formal de su retirada a las Naciones Unidas. La retirada entrará en efecto un año después de la entrega de la notificación», ha anunciado el secretario de Estado, Mike Pompeo, que firma la misiva enviada a la ONU. Bien es cierto que cuando se cumpla ese año se habrán celebrado las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos y Donald Trump podría ser presidente saliente… o no.
El ejecutivo estadounidense justifica la decisión en que el acuerdo supone «una carga económica injusta a los trabajadores, las empresas y los contribuyentes estadounidenses por las promesas de Estados Unidos hechas en virtud del acuerdo». Una argumentación que, como ya hemos comentado en informaciones anteriores, no se sostiene a la luz de la realidad de los datos: de hecho, la economía verde multiplica por diez el empleo en industria fósil en Estados Unidos a día de hoy. Cifras que contradicen la apuesta de Donald Trump a favor de continuar y ampliar la apuesta por los combustibles de origen fósil.
«El aislacionismo de Trump en este momento crítico para el planeta y la humanidad es moralmente censurable, pero su intento de descarrilar el avance global en la lucha contra el cambio climático fracasará. El Acuerdo de París seguirá vigente, con o sin el Gobierno de Estados Unidos. La transición a la energía limpia continuará», ha señalado la directora ejecutiva de Greenpeace en Estados Unidos, Annie Leonard.
Advierten a EEUU que pone en bandeja el liderazgo para China y Rusia
«Esperamos que Estados Unidos muestre más responsabilidad y contribuya más al proceso de cooperación multilateral, en lugar de agregar energía negativa», declaró un portavoz de la diplomacia china en reproche a la decisión estadounidense. En el mismo sentido se ha pronunciado el ejecutivo ruso.
«La industria de las energías renovables está creciendo exponencialmente. El progreso energético del sentido común continuará con o sin Donald Trump. No puede cancelar un tratado multilateral firmado por casi 200 naciones soberanas: Trump está manteniendo a Estados Unidos anclado en el pasado de los combustibles fósiles, dejando que China y otras naciones sean quienes se conviertan en líderes del siglo XXI», ha manifestado portavoz de Greenpeace.