
Las pequeñas explotaciones van desapareciendo al tiempo que aumentan las macrogranjas, infraestructuras con gran impacto ambiental.
Crueldad animal, incremento de gases de efecto invernadero y contaminación del agua son tres de los grandes problemas generados por el modelo creciente de las macrogranjas. Estas instalaciones han aumentado considerablemente en la última década, al tiempo que muchos pequeños propietarios iban cerrando sus puertas. Así, si bien el número de granjas de animales por ejemplo en el caso de los cerdos era mucho mayor hace diez años, hoy en día, pese a esa disminución, la cantidad total de animales es mucho mayor.
Estamos hablando, en el caso de granjas porcinas, de edificaciones que albergan hasta cincuenta mil cerdos. El impacto en el medio ambiente de este tipo de instalaciones es brutal. La industria cárnica genera actualmente 15 veces más excrementos que carne. Una cantidad con la que, ejemplifican desde la Fundación Igualdad Animal, podrían llenarse veinticuatro mil piscinas olímpicas al año. Estos purines; mezcla de excrementos líquidos y sólidos, son responsables de la contaminación por nitratos de acuíferos y ríos. En Cataluña, la región con mayor implantación de granjas de cría de cerdos, el 41% de los acuíferos se encuentran contaminados.
Además de sus consecuencias ambientales la ganadería industrial condena a los animales a una vida de encierro y maltrato. A la mayoría tan sólo se le permite vivir hasta que alcanza su crecimiento óptimo para obtener la máxima rentabilidad. La mayor parte de los cerdos son sacrificados con menos de 6 meses de edad, los pavos antes de los 4 meses y los pollos, seleccionados genéticamente para favorecer su crecimiento, con tan sólo 42 días.
Los hogares consumen menos carne pero crece la exportación
La cifra de animales sacrificados en los mataderos españoles se aproxima ya a los mil millones de animales. Los 910 millones de 2018 son ya 54 millones más que la cifra alcanzada en 2017. Las estadísticas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación indican que ha crecido mucho el sacrificio de aves con 46 millones más. También el de cerdos, que aumentó en más de 2 millones, alcanzando los 52,2 millones de animales muertos en los mataderos.
La producción de carne de cerdo ha crecido en España un 20% en los últimos cuatro años. Cada vez se produce más, pero sin embargo los hogares españoles consumen menos carne. En concreto, compran un 6,5% menos que hace cuatro años. En España solo se queda un tercio de lo que se produce, el resto se exporta a China y Francia principalmente. Estas exportaciones han crecido un 47% en los últimos cinco años.
España es el país de la Unión Europea con mayor número de animales encerrados en jaulas, 92 millones. El 99% de los conejos, el 98% de las cerdas y el 82% de las gallinas viven permanentemente entre rejas.
Pequeña evolución positiva en en ámbito de las gallinas
Desde Igualdad Animal destacan apenas como dato positivo el caso de las gallinas utilizadas para producir huevos. La progresiva sensibilización ciudadana y la creciente preferencia por sistemas alternativos de cría, suelo y campero, han influído en esta tendencia. En los primeros meses de 2019 el número de gallinas enjauladas ha disminuido en casi tres millones. Actualmente viven confinadas en jaulas 38,2 millones frente a los 41 millones registrados en enero. Desde Igualdad Animal destacan que los compromisos conseguidos con supermercados y empresas han obligado a la industria a reconvertirse.