Frente a la Autoridad de Vigilancia de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC).

Se recolecta sangre de yeguas preñadas para recuperar la hormona gonadotropina sérica de yegua preñada (PMSG), también llamada gonadotropina coriónica equina (eCG). Esta hormnoa se utiliza en la cría industrial de animales para aumentar el rendimiento reproductivo de los animales de granja.
En noviembre de 2021, una investigación dirigida por Animal Welfare Foundation y Tierschutzbund Zürich reveló las crueles condiciones en estas granjas de sangre de Islandia. Allí, los caballos semisalvajes son objeto de violencia, corren el riesgo de sufrir numerosas lesiones y sufren traumatismos repetidos. Nos informaron además de que la cantidad de sangre extraída -cinco litros por semana- supera cualquier directriz internacional existente sobre el tema.
Incumplimiento en granjas de sangre de legislación sobre protección de animales
Islandia, como miembro de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), debe seguir las reglas del Espacio Económico Europeo (EEE), la mayoría de las cuales están alineadas con las reglas de la UE. Por este motivo, Eurogroup for Animals, junto con 16 organizaciones de protección animal, entre ellas varias con sede en Islandia, presentaron una queja oficial ante la Autoridad de Vigilancia de la AELC, argumentando que Islandia no aplica correctamente su legislación sobre protección de animales utilizados con fines científicos , que se deriva de la Directiva de la UE sobre el mismo tema.
El argumento expuesto en la denuncia es que la extracción de sangre para la producción de PMSG no debe ser aprobada por las autoridades islandesas, ya que no respeta el principio de las 3R (reemplazo, reducción y refinamiento) en el que se basa la Directiva de la UE pertinente., y por lo tanto la ley islandesa sobre la protección de los animales utilizados con fines científicos. De hecho, de acuerdo con este principio, los experimentos con animales deben, siempre que sea posible, ser reemplazados por métodos alternativos que no dependan de animales vivos.
Existen alternativas para la obtención de PMSG
Una serie de medicamentos sintéticos autorizados están disponibles en el mercado farmacéutico como alternativas a la PMSG, según recuerdan las asociaciones.
Lograr buenos resultados reproductivos también es posible con técnicas de gestión informadas y métodos libres de hormonas, como los adoptados en la agricultura ecológica. La asociación suiza de criadores de cerdos incluso declaró que dejarán de usar PMSG voluntariamente, lo que demuestra que esta transición es factible también para las granjas de caballos.
Las autoridades islandesas argumentan que no ven la extracción de sangre para la producción de PMSG como un experimento con animales y, por lo tanto, esta actividad no está incluida en esta legislación y no requiere ninguna autorización. Sin embargo, las autoridades de la UE, así como la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), han dicho lo contrario en numerosas ocasiones. De hecho, los procedimientos que utilizan animales para la fabricación de medicamentos se clasifican como experimentos con animales.
La UE es el principal destino del PMSG islandés y la hormona, además de producirse en condiciones crueles, no hace más que apoyar un modelo intensivo e insostenible de ganadería, que va en contra de los objetivos enumerados en el Pacto Verde Europeo, y más concretamente en la “Estrategia de la granja a la mesa”. Por tanto, esta denuncia es crucial para que la UE prohíba la producción y las importaciones de esta hormona.