
Un siglo atrás el Okjökull, situado en el oeste de Islandia, era un espectacular glaciar que ocupaba 16 kilómetros cuadrados. Hoy es lo que los científicos llaman «hielo muerto». Apenas los restos de lo que permanece después de haberse derretido el glaciar. Hace ya un lustro que los científicos lo clasificaron como no glaciar.
Con un espesor de 40 a 50 metros el hielo y la nieve producen una presión suficiente. «Para tener estatus de glaciar, su masa de hielo y nieve debe ser lo suficientemente gruesa como para moverse con su propio peso», explica para la revista Island Review el geólogo local Oddur Sigurdsson.
Los islandeses han decidido «homenajearlo» en lo que es un acto simbólico de advertencia sobre la crisis climática. El Okjökull, llamado también glaciar Ok, es probablemente el primero de muchos que en el país tendrán más pronto que tarde el mismo final. En el lugar donde estaba el glaciar se ha colocado una placa con un mensaje. La misiva, titulada «Carta al futuro», acaba firmada por la cifra «415 ppm CO2». Se trata del nivel de concentración de dióxido de carbono en el aire registrado a finales de esta primavera.
Una carta al futuro
Reproducimos el texto de la «carta» esculpida en la placa:
Una carta al futuro
Ok es el primer glaciar islandés en perder su estatus de glaciar. En los próximos 200 años se espera que todos nuestros glaciares sigan el mismo camino. Este monumento tiene el fin de admitir que sabemos lo que está pasando y lo que se necesita hacer. Sólo tu sabrás si lo hicimos. Agosto de 2019. 415 ppm CO2
Documental «Not Ok»
Este desaparecido glaciar fuel el tema en 2018 del documental titulado «Not Ok», producido por los antropólogos Cymene Howe y Dominic Boyer, de la universidad estadounidense de Rice.
«Al conmemorar la desaparición de Ok, esperamos llamar la atención sobre lo que estamos perdiendo con el derretimiento de los glaciares de la Tierra», dice Cymene Howe.
Así lo subraya el investigador y documentalista: «Uno de nuestros colegas islandeses comentaba una sabia frase que decía que los monumentos no son para los muertos sino para los vivos. Con este memorial, queremos enfatizar que la pelota está en nuestra cancha, en nuestras manos. Para responder colectivamente al rápido derretimiento del hielo y a los efectos del cambio climático».
Okjökull Former Glacier, Iceland pic.twitter.com/Mk8dFmVSyu
— Catapult (@JBG_reach) July 24, 2019