
«Comparten la culpa y deben formar parte de la solución». Y quizás sólo la presión ciudadana internacional las obligará a cambiar sus decisiones.
«El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ciertamente merece la culpa principal de los incendios que actualmente se están quemando en el Amazonas, dadas sus políticas violentas, regresivas y racistas y su estímulo explícito para ‘abrir el Amazonas a los negocios’. Pero las corporaciones multinacionales ayudaron a crear estas condiciones para obtener ganancias a expensas de los pulmones de la tierra. Y estas mismas compañías están preparadas para obtener más ganancias a medida que los incendios de hoy abren la puerta a las plantaciones y ranchos del mañana».
Lista de empresas que se «benefician» de la destrucción amazónica
Así de contundentes se muestran las asociaciones, Amazon Watch, Friends of Earth, Rainforest Action Network y otros, en uno de los comunicados emitidos conjuntamente estos días a raíz de la crisis de incendios en el Amazonas. Lo recuerdan aprovechando la convocatoria de este Día Global de Acción por el Amazonas. La coalición de ONGs señala con claridad a los que considera actores corporativos involucrados en la destrucción de la selva amazónica.
«Los comerciantes mundiales de productos básicos como Cargill, JBS y Mafrig son los impulsores clave de la deforestación en la Amazonía», denuncian. «Sus productos luego son vendidos por minoristas como Leclerc, Stop Shop, Walmart y Costco». Al tiempo, señalan que detrás de los comerciantes de productos básicos se encuentran los bancos e inversores institucionales que proporcionan el financiamiento de crédito y capital que permite su expansión en el Amazonas. En ese aspecto, mencionan «empresas como BlackRock, JP Morgan Chase, Santander, BNP Paribas, HSBC y otros. Estos financieros no solo permiten la destrucción de nuestros bosques, sino que también se benefician de ello».
Al respecto, aseguran que para desafiar directamente la agenda destructiva de Bolsonaro en Brasil debería suspenderse «inmediatamente» todo el financiamiento a las empresas de agronegocios activas en la zona hasta que se tomen medidas sistémicas que resuelvan la situación.