La Reserva de Niassa, en Mozambique, celebró un año sin perder ni un solo elefante a manos de los cazadores furtivos. El último elefante muerto a manos de los furtivos fue cazado en mayo de 2018.
La Reserva de Niassa, es uno de los parques de vida silvestre más grandes de África. En 2011 contaba con una población de 12.000 elefantes. Pero, debido a la masiva caza furtiva , el número de animales se redujo a poco más de 3.600 en apenas cinco años. Afortunadamente, la tendencia ha cambiado y hoy hasta 4.000 elefantes deambulan por el parque mozambiqueño. Pero los problemas siguen acechando. Joe Walston, de la organización Wildlife Conservation Society, que colabora con la administración en temas medioambientales, subrayó para la CNN la importancia que tienen los elefantes, calificándolos de «auténticos garantes del sistema» y «jardineros ecológicos» para el parque.
Compromiso político y severas medidas: la única solución ante la masacre
Los funcionarios del parque, viendo que la población de elefantes seguía disminuyendo, tomaron la medida de aumentar radicalmente la seguridad del parque. Fue decisivo el apoyo personal de Felipe Nyusi, presidente de Mozambique. Una fuerza de intervención rápida de élite, mejor equipada que los guardas habituales del parque, fue desplegada por las autoridades nacionales.
La legislación mozambiqueña estipula que ser capturado con un arma de fuego dentro del parque es suficiente para ser acusado de tentativa de caza ilegal. Delito que conlleva una pena máxima de 16 años de cárcel. La nueva unidad de élite de intervención rápida tiene la reputación de ser muy dura y puede arrestar a presuntos cazadores furtivos, organizar un caso en las 72 horas siguientes y enviarlo inmediatamente a la fiscalía local.
La reserva de Niassa tiene un equipo de seguridad de 50 personas compuesto por exploradores, guardias y agentes de policía. Como ayuda a las labores de vigilancia cuentan con un pequeño avión para patrullar, un vehículo para la unidad de respuesta rápida y cuatro motos. Pero la gran extensión de la reserva hace que las patrullas aéreas y a pie no puedan proporcionar datos completamente fiables, y el control del parque sigue dependiendo de la observación de poblaciones animales.
Bostswana levanta la prohibición de la caza de elefantes
Desafortunadamente, también hay malas noticias en África para el mundo de los elefantes. Bostswana levanta la prohibición de la caza de elefantes.
El tráfico de marfil y la expansión no coordinada de asentamientos humanos, está reduciendo el espacio de hábitats de los elefantes en muchas zonas. Pese a las alentadoras noticias de la reserva de Niassa y de otros parques nacionales africanos, los especialistas han advertido que la población de elefantes sigue disminuyendo de forma alarmante.
En junio de 2019, el presidente de Botswana, Mokgweetsi Masisi, levantó la prohibición de la caza de elefantes. Hay que recordar que Botswana alberga la mayor población de elefantes de África. Pero su presidente alegó la existencia de “conflictos entre humanos y elefantes” en las tierras de cultivo de las poblaciones rurales.
Los científicos afirman que África contaba con varios millones de elefantes a principios del siglo XX. En la actualidad se estima que sólo unos 415.000 elefantes sobreviven en todo el continente africano.