Progresivamente, más ciudades se unen a estas limitaciones debido al coronavirus.
A falta de que salga adelante una regulación a nivel estatal completa, más grandes áreas municipales en China avanzan ya en las limitaciones a la compraventa de fauna salvaje para su consumo. La alerta sanitaria por coronavirus ha subrayado la necesidad de estas reglamentaciones y anteriormente ya se habían anunciado normas en este sentido en importantes urbes como Shenzhen. En este caso, y como destacábamos en Diario.eco durante el mes de abril, se establecía también de forma pionera la prohibición de comer perro y gato.
Ahora, el reglamento aprobado a 24 de abril de 2020 en Beijing (Pekín), y que entrará en vigor a comienzos de junio de 2020 según informa la China Global Television Network, lleva el bloqueo al comercio de la venta de vida silvestre a la propia capital del país. No está claro si este tipo de prohibiciones se convertirán en permanentes y cuántas otras áreas metropolitanas seguirán este ejemplo. Pero es evidente que la sensibilización social avanza a grandes pasos en el país y un alto porcentaje de la población se opone ya estas prácticas. Además, aumenta la presión internacional para la prohibición de este tipo de mercados húmedos calificados de «mercados de los horrores».