Morder juguetes como fuente de exposición a tóxicos endocrinos

Imagen de PublicDomainPictures en Pixabay

Los juguetes de plástico que los niños se meten en la boca pueden ser una fuente de exposición a sustancias activas endocrinas.

Los niños, en particular los menores de 36 meses, se consideran particularmente vulnerables a la exposición a sustancias químicas, debido a diferencias fisiológicas (por ejemplo, menor capacidad de metabolismo en comparación con los adultos) y diferentes patrones de exposición, como el comportamiento de la mano a la boca.

Además, los períodos de desarrollo constituyen ventanas de susceptibilidad a algunos compuestos que muestran actividad endocrina. Esto puede explicar la mayor incidencia de ciertas enfermedades como los trastornos del desarrollo neurológico o los efectos sobre el tracto reproductivo.

Los niños están expuestos en su vida diaria a múltiples compuestos químicos, a través de alimentos, polvo, productos de cuidado personal y otros productos de consumo. Varios estudios basados en observaciones sobre el comportamiento de boca en niños de 0 a 36 meses confirman que los niños se llevan a la boca una gran diversidad de objetos, incluidos juguetes.

18 juguetes analizados

Los investigadores tomaron una muestra de 18 juguetes y su propósito fue medir la actividad hormonal de las sustancias que se filtran de los juguetes e identificar los posibles disruptores endocrinos que causan esa actividad.

«Mediante la aplicación de diferentes bioensayos in vitro, pudimos detectar una actividad estrogénica significativa en al menos una parte de ocho de los 18 artículos de juguete probados», sostienen los científicos. Llaman no obstante a profundizar en esta línea de investigación ya que sospechan que incluso durante el almacenamiento o transporte de los productos pudiera ser el momento donde algunas de las sustancias detectadas pasan a los juguetes.

Altas concentraciones de BPA

En dos de las muestras analizadas, la conocida sustancia endocrina activa BPA pudo identificarse como la principal fuente de actividad estrogénica detectada. Según los resultados, la exposición al BPA por la boca de estos juguetes podría estar por encima del TDI temporal (ingesta diaria tolerable), que la EFSA ha calculado para el bisfenol A, lo que demuestra que algunos juguetes podrían contribuir significativamente a la exposición total al BPA de bebés.

Para otros siete artículos de juguete con actividad de estrógeno (incluida la muestra con mayor actividad en la selección), la fuente de la actividad no pudo explicarse mediante un análisis químico de sustancias activas endocrinas conocidas o sospechadas en plásticos, lo que indica que el efecto fue causado por sustancias activas endocrinas desconocidas.

Referencia bibliográfica

Potential endocrine disrupting properties of toys for babies and infants. Autores: Christian Kirchnawy, Fiona Hager, Veronica Osorio Piniella, Mathias Jeschko, Michael Washüttl, Johannes Mertl, Aurelie Mathieu-Huart, Christophe Rousselle. Publicación: Plos One. Abril 2020.
https://doi.org/10.1371/journal.pone.0231171