
El Banco Europeo de Inversiones había concedido hasta ahora grandes cantidades a iniciativas en el sector de petróleo, gas y carbón.
No hace mucho que en un reportaje el propio Financial Times calificaba al Banco Europeo de Inversiones como «el gran gigante escondido» de la UE. Un poderoso brazo inversor de la UE «uno de los mayores y más peculiares bancos del mundo (…) oculto en un bosque de Luxemburgo», comentaban los analistas de este medio.
Política incompatible con la crisis climática
Y de entre los miles de millones de euros que cada año maneja esta poderosa institución, el sector de los combustibles fósiles se ha venido beneficiando ampliamente. Proyectos en los campos del petróleo, el gas o el carbón han estado entre los bendecidos por los golosos créditos del BEI. Una práctica que, hace apenas un mes, era públicamente reprochada por ambientalistas de toda Europa en una carta abierta a los gestores de la institución y a la propia UE. La misiva hacía hincapié en que esta actitud es incompatible con el supuesto compromiso de la UE con el Acuerdo de París dentro del contexto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
En ese sentido, son muy positivas las informaciones que, apenas un mes más tarde, llegan desde el BEI. Según el borrador estratégico al que ha tenido acceso el diario británico The Guardian, el BEI planea finalizar el financiamiento de proyectos de combustibles fósiles en 2021. Con el objetivo de alinearse con los objetivos climáticos de la UE, el banco dejaría ya en 2020 de conceder este tipo de préstamos. «Esta transición será profunda. Se requiere solidaridad para garantizar que se apoyen grupos o regiones potencialmente vulnerables«, expone el plan. En esa línea, establecerá un «fondo de transición energética» para apoyar proyectos que ayuden a los estados miembros de la UE a realizar una transición «hacia una economía (energéticamente) más limpia».
¿Qué es y cómo funciona el Banco Europeo de Inversiones?
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) es un organismo público promovido por la Unión Europea y propiedad por tanto de todos los países socios. El BEI se financia convencionalmente en los mercados de capital. En ningún caso sus recursos proceden del presupuesto de la UE. Su trabajo consiste en realizar préstamos en condiciones favorables a todo tipo de proyectos que contribuyan a impulsar los objetivos estratégicos de la UE. La mayoría de proyectos financiados, alrededor del 90%, tienen lugar en la propia UE.
En su más reciente redefinición, la institución afirma tener tres objetivos fundamentales:
- Ampliar el potencial de crecimiento económico y de empleo en Europa
- Fomentar las políticas y estrategias de la Unión Europea en otros países
- Prestar apoyo a iniciativas que contribuyan a frenar el cambio climático