Investigan quienes pueden ser los autores del macabro suceso que podría haber herido también a personas.
Agentes Medioambientales analizan la autoría del suceso en la comarca de Pallars Sobirà, en los Pirineos de Lleida, que terminó con al menos 34 gamos asesinados en una reducida zona. La sospecha es que las personas autoras habrían disparado desde un coche a ambos lados de la carretera a lo largo de un recorrido de 18 kilómetros entre las localidades de Esterri d’Àneu y Llavorsí.
«No se han respetado las normas de caza y ni las zonas de seguridad. Se ha disparado desde vías de comunicación, se ha disparado desde proximidad de núcleos urbanos y casas aisladas. Esto conlleva un peligro muy grave de cara a cualquier peatón», ha declarado para los micrófonos de la radio pública catalana el mayor Xavier Farré, del grupo de Agentes Rurales, calificando de «macabro» el recorrido de los cazadores.
Los agentes también atribuyen a una posible «gamberrada de ocio nocturno» el suceso, ya que habitualmente los cazadores furtivos buscan algún beneficio y se llevan carne o piezas, como la propia cabeza del animal, algo que no habría sucedido en este caso. Una vez sean identificados, los autores se enfrentarán a penas de multa y prisión.