En el entorno del escenario del peor accidente nuclear del último cuarto de siglo.
En apenas cinco años lo que ahora son áreas de tierra abandonadas en la zona de Fukushima albergarán plantas de energía renovables que serán ya capaces de generar el equivalente a dos tercios de muchas de las plantas nucleares existentes y ya la séptima parte de lo que generaba la megaplanta que colapsó en 2011 provocando la mayor catástrofe nuclear del vigente siglo y causando la evacuación de miles de personas de sus hogares.
Ahora, Japón proyecta repensar la prefectura de Fukushima como centro de un ambicioso proyecto de energías renovables que incluirá energía solar y energía eólica. Según estudios difundidos por The Japan Times, la población local apoya mayoritariamente esta estrategia, que llenará de parques eólicos y solares la zona. La iniciativa contará con un ambicioso plan de financiación apoyado por el estatal Banco de Desarrollo de Japón y la entidad financiera privada Muzuho. La prefectura de Fukushima pretende satisfacer todo su consumo energético a través de energías renovables en el año 2040. Desde hace casi seis años funciona ya allí un centro de I+D+i para energías renovables del Instituto Nacional japonés de Ciencia y Tecnología.
Japón se aleja poco a poco de la energía nuclear
El que fue el peor desastre nuclear en el mundo desde la catástrofe atómica de Chernóbyl en 1986 paralizó en su momento toda la industria nuclear japonesa. En ese momento se decretó el cierre del más de medio centenar de reactores nucleares en Japón. En la actualidad se han reabierto nueve, aunque algunos sectores empresariales y políticos presionan para se reinicie el resto de reactores inactivos.
En todo caso, oficialmente Japón camina hacia un futuro donde la energía nuclear dejará de ser decisiva en el país. El objetivo del gobierno actual es que en 2030 sólo represente el 20% de la generación eléctrica del país (en su momento llegó a un tercio del total). En cualquier caso, los activistas ambientales siguen presionando para que el abandono nuclear sea más rápido, recordando especialmente la vulnerabilidad de Japón frente a tsunamis y terremotos capaces, como se ha visto con Fukushima, de erosionar las medidas de seguridad del sector nuclear poniendo en grave peligro a millones de personas.
Por otro lado, Fukushima ha sido noticia en fechas recientes tanto por el polémico plan del ejecutivo para deshacerse del agua radiactiva almacenada como por los anormales niveles de radiación detectadas en la zona desde donde partirá la antorcha olímpica.