Durante el domingo 18 de agosto se informó del arresto en el Aeropuerto Internacional Jomo Kenyatta de una mujer española. El motivo de la detención fue que portaba un brazalete de marfil que, tal y como recoge el diario kenyata Daily Nation, pesaba 0,025 gramos. Kenya aplica en estos casos el reglamento establecido en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Alegar no haber adquirido el objeto en el país, como fue el caso, no es excusa frente a los tribunales locales.
Durante la tarde de este lunes 19 de agosto se informó de que la ciudadana había quedado en libertad, luego de las gestiones del consulado, y tras pagar la multa impuesta por el juez. El Ministerio español de Asuntos Exteriores recuerda que este tipo de detenciones no son novedad. De hecho, hace apenas una semana, un tribunal de Nairobi resolvía otra multa, en este caso a una ciudadana francesa. Siendo declarada culpable de portar joyas fabricadas con marfil de un peso total de 0,850 gramos, la denunciada tuvo que pagar el equivalente a unos nueve mil euros.