«El sufrimiento de Tikiri ha terminado, su alma ahora está libre»

La fallecida elefanta Tikiri extenuada y desnutrida
Imagen: Fundación Save Elephant

«(…) El día que conocí a Tikiri, sus ojos se encontraron con los míos, diciéndome todo lo que necesitaba saber. Su propio miedo, ira y tristeza ahora es parte de ese recuerdo (…) El sufrimiento de Tikiri ha terminado, su alma ahora está libre. Nada puede dañarla ya más. Descansa en paz querida Tikiri. No vuelvas la vista atrás hacia este mundo tan cruel contigo y con tus amigos»

Con un conmovedor mensaje a través de las redes sociales, los miembros de la fundación Save Elephant anunciaban esta semana el fallecimiento de la elefanta Tikiri. La triste noticia se conocía en la noche del martes al miércoles 25 de septiembre. Desde Save Elephant subrayan que su recuerdo es la llama de un compromiso con otros animales que aún sufren. «Es necesario encontrar refugio seguro para todos esos gigantes cautivos bajo el yugo del hombre». «Lo que hemos deseado para Tikiri, incluso unos pocos días de libertad con amor y cuidado, vamos a exigirlo para los demás».

La elefanta Tikiri fue un ejemplo extremo del maltrato animal en espectáculos

La imagen de Tikiri se hizo tristemente famosa durante este verano de 2019. Con 70 años de edad y a pesar de su evidente mal estado de salud, trascendieron fotografías de su sufrimiento, obligada a participar en un festival en Sri Lanka. Extremadamente delgada y con cadenas, su imagen causo consternación e indignación en todo el mundo.

La Fundación Save Elephant recuerda que no es un caso único. Eventos como el Festival de Perahera, donde Tikiri era obligada a trabajar en una ceremonia religiosa, usan masivamente elefantes. En este festival concreto son casi un centenar, transportados al templo y obligados a desfilar. Y después de largas y agotadoras caminatas nocturnas son asediados por miles de turistas. Sin tiempo apenas para dormir, estos elefantes son obligados a levantarse y caminar nuevamente, y así día tras día.