La amenaza del coronavirus es mayor en las áreas con mayor polución


Estudios relacionan contaminación del aire con tasas más altas de mortalidad por virus de este tipo.

«Los pacientes con afecciones pulmonares y cardíacas crónicas causadas o empeoradas por la exposición a largo plazo a la contaminación del aire son menos capaces de combatir las infecciones pulmonares y tienen más probabilidades de morir. Este es probablemente también el caso de Covid-19. Al reducir los niveles de contaminación del aire, podemos ayudar a los más vulnerables en su lucha contra esta y cualquier posible pandemia futura», señala al respecto Sara De Matteis, profesora asociada italiana de medicina ambiental.

La contaminación del aire puede causar hipertensión, diabetes y enfermedades respiratorias, afecciones que los médicos están comenzando a vincular con tasas de mortalidad más altas para Covid-19. Un estudio de 2003 sobre víctimas del SARS por coronavirus descubrió que los pacientes en regiones con niveles moderados de contaminación del aire tenían un 84% más de probabilidades de morir que aquellos en regiones con baja contaminación del aire. Así lo advierten esta semana desde el European Environmental Bureau (EEB).

Recuerdan desde esta plataforma que la contaminación del aire es el mayor riesgo para la salud ambiental en Europa, y el problema es mayor en las ciudades, según reflejan los datos de la Agencia Ambiental Europea . Las partículas (PM), el dióxido de nitrógeno (NO₂) y el ozono a nivel del suelo (O₃) causan el mayor daño y provocan aproximadamente 400.000 muertes prematuras anualmente.

Las medidas frente a Covid-19 reducen la contaminación, pero el daño ya está hecho

El norte de Italia, centro del brote inicial de coronavirus en Europa, es un área con especiales problemas por contaminación del aire. La contaminación urbana por NO₂ proviene principalmente del tráfico, especialmente los vehículos diesel, que también son una fuente importante de PM. Las imágenes satelitales han revelado una notable caída en la contaminación por NO2 en las semanas desde que los italianos restringieron sus movimientos tras el brote de Covid-19.

No obstante, Anna Gerometta, presidenta de Cittadini per l’aria, coelctivo italiano integrado en la EEB, llama la atención sobre el vínculo entre el brote de Corona en Lombardía y la mala calidad del aire registrada en la región. «Durante más de dos meses, desde principios de diciembre hasta la primera semana de febrero de 2020, las concentraciones de partículas, PM10 y PM2.5, y NO2, dióxido de nitrógeno, en Lombardía han estado casi constantemente más allá de los límites legales».

El secretario general interino de la Alianza Europea de Salud Pública, Sascha Marschang, recuerda al respecto que «el aire puede estar despejándose en Italia, pero el daño ya se ha hecho a la salud humana y la capacidad de las personas para combatir las infecciones». Subraya Marschang que los gobiernos «deberían haber abordado la contaminación del aire crónica hace mucho tiempo, pero han priorizado la economía sobre la salud al debilitarse en la industria automotriz. Una vez que esta crisis haya terminado, los encargados de formular políticas deberían acelerar las medidas para sacar los vehículos sucios de nuestras carreteras. La ciencia nos dice que las epidemias como Covid-19 ocurrirán con frecuencia creciente. Por lo tanto, limpiar las calles es una inversión básica para un futuro más saludable».

Investigaciones en EEUU confirman mayor mortalidad con mayor polución

El 24 de abril de 2020, la Universidad de Harvard aportaba nueva información a esta línea de investigación que vincula la contaminación del aire con mayores tasas de mortalidad por la Covid-19. La Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard ha encontrado que los pacientes con coronavirus expuestos a altos niveles de contaminación del aire tenían más probabilidades de morir a causa del virus que los pacientes de zonas con una calidad de aire más limpia.

Los científicos recopilaron datos de 3.000 condados, alrededor del 98% de la población de los Estados Unidos hasta el 4 de abril de 2020, y examinaron los niveles de materia de partículas finas (PM 2,5), un indicador de la calidad del aire. El estudio descubrió que el aumento de la exposición a largo plazo a las PM 2,5 provocó un gran aumento en la tasa de mortalidad de COVID-19. En última instancia, las personas de los condados con altos niveles de contaminación tienen un 15% más de probabilidades de morir por el coronavirus.

Evidencia clara de mayores riesgos en zonas más contaminadas

«Este estudio proporciona evidencia de que los condados que tienen un aire más contaminado experimentarán mayores riesgos de muerte por Covid-19», explica Francesca Dominici, profesora de bioestadística en Harvard y autora principal.

Dominici señala que las áreas con mayores niveles de contaminación, «serán las que tendrán un mayor número de hospitalizaciones, un mayor número de muertes y donde muchos de los recursos deben concentrarse». El doctor John R. Balmes, portavoz de la Asociación Estadounidense de Neumología y profesor de medicina de la Universidad de California en San Francisco, comentó al respecto que estos hallazgos son importantes para los pacientes de los barrios pobres o las comunidades de color, que con frecuencia están expuestos a niveles más altos de contaminación del aire.