Los acusados, que reconocieron lo sucedido, fueron condenados por la sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, por delito de maltrato animal. No irán a prisión a menos que vuelvan a delinquir. La audiencia aceptó la suspensión de la pena, condicionada, durante dos años. El tribunal también les impuso dos años de inhabilitación para la tenencia de animales. También se les prohibe el ejercicio de cualquier profesión relacionada con ellos.
El suceso tuvo lugar en Tomiño (Pontevedra), en octubre de 2017, cuando luego de divisar desde su domicilio a un gato en su terreno, decidieron atraparlo y ahorcarlo. Después, introdujeron el cuerpo en una bolsa plástica. El sospechoso, según la sentencia, se dirigió «en repetidas ocasiones» a los agentes de la Guardia Civil que se personaron en el lugar de los hechos «con la clara intención de que omitieran su actuación profesional». El intento de soborno a los agentes para que mirasen hacia otro lado supuso además una condena extra a uno de los imputados por cohecho: un año y medio de cárcel y al pago de una multa de 1.080 euros.