«Crueldad» y «desprecio» en el Centro de Investigación de Primates de Wisconsin

Imágenes: PETA
PETA documenta y denuncia negligencias extremas en este centro con financiación pública.

«Estos son nuestros compañeros primates, sociables e inteligentes, desesperados por escapar del dolor y del aislamiento, tratados como si fueran prisioneros en una de las peores cárceles del mundo en el Centro Nacional de Investigación de Primates de Wisconsin», explica la doctora Alka Chandna, vicepresidenta de investigaciones en laboratorios de PETA.

Una investigación encubierta de People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) ha documentado durante seis meses «el sufrimiento y la negligencia extrema» en este Centro Nacional de Investigación de Primates de Wisconsin (WNPRC por sus siglas en inglés). En su interior, casi 2.000 monos están confinados dentro de pequeñas y desoladas jaulas de acero en habitaciones sin ventanas.

Confinamiento «extremo»

Filmaciones en video y fotografías muestran a los inteligentes primates, enloquecidos por el confinamiento extremo y continuo (algunos durante más de dos décadas), privados de sus necesidades más básicas y tratados con crueldad y desprecio.

Caminando en círculos sin parar, mutilándose a si mismos en el medio de su angustia mental, arrancándose el pelo de todo el cuerpo, con diarrea crónica durante meses o incluso años, peleándose en el medio de condiciones «nefastas y estresantes» terminando con heridas profundas y dolorosas, «con dedos tan gravemente lastimados que tienen que ser amputados» y otras lesiones… Son algunas de las terribles situaciones explicadas por un empleado del propio centro.

Madre abraza a su bebé / Foto: PETA

Madres y bebés «aterrorizados»

«A las macacas las obligaban a parir solas en las jaulas con piso de alambre. Las madres y los bebés aterrorizados lloraban y trataban desesperadamente de aferrarse unos a otros mientras los trabajadores los separaban».

A algunos bebés los tenían en un sótano desolado hasta tatuarlos a fin de identificarlos. A algunos monos los llevaban de sus jaulas a una silla de inmovilización, agarrados de collares de metal pesados que eran obligados a usar y luego les aplicaban descargas eléctricas en sus penes hasta que eyaculaban.

Financiación pública cuestionada

«El WNPRC recibe decenas de millones de dólares de los contribuyentes cada año, sin embargo, en todos estos años han sido incapaces de cumplir incluso con los mínimos estándares de bienestar animal exigidos por ley», subraya la doctora Alka Chandna.

PETA ha reclamado a los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) y al Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés) que investiguen al WNPRC por aparentes nuevas violaciones a la ley federal.

Recuerdan que el USDA ya ha multado a la Universidad de Wisconsin–Madison (casa matriz del WNPRC) en reiteradas ocasiones por no brindarles atención básica a los animales (en la primavera de 2020 recibió una multa de 74.000 dólares).

Traslado de animales a santuarios

El WNPRC y la UW-Madison han sido destinatarios de más de 300 millones de dólares de los contribuyentes en 2019. PETA ha pedido la revisión de las asignaciones en relación a los graves incumplimientos detectados.

PETA, cuyo lema en parte dice que «los animales no son nuestros para experimentar en ellos», está pidiéndoles a sus simpatizantes que insten a los NIH a dejar de usar el dinero de los contribuyentes para encerrar y financiar experimentos con primates y se enfoque en hacer investigación relevante, de vanguardia y sin animales.

PETA exige que los animales sean reubicados en santuarios acreditados. De hecho, proponen empezar por Cornelius, un mono que ha estado en el WNPRC durante una década, «por lo general aislado, constantemente mantenía una postura encorvada o con su cara presionada contra los barrotes de la jaula». «Se supone que el personal no puede decir que los monos parecen deprimidos… pero a veces lo están», recoge la denuncia de PETA en las palabras de uno de los propios supervisores del centro según ha documentado esta investigación.

Vídeo que documenta infracciones en el Centro Nacional de Investigación de Primates de Wisconsin (WNPRC)

*Atención: las imágenes pueden herir tu sensibilidad