
Grandes cantidades de alcohol y carne de perro para ‘celebrar’ el solsticio.
No es la primera vez que ha circulado el rumor de que en 2020 no se iba a celebrar el Festival de Carne de Perro de Yulin. En Diario.eco ya hemos explicado también que, tal y como erróneamente se ha difundido en algunos medios, los cambios normativo de los que se ha hablado en primavera de 2020 no implican una prohibición real y activa para el consumo de carne de perro.
Activistas ambientales de China y del área asiática llaman una vez más a aumentar la presión para que las administraciones den nuevos pasos, y más contundentes. La concienciación social es creciente, y eventos como este son una triste excepción en el conjunto de un inmenso país como China. Y la difusión de estas prácticas a nivel internacional ayuda también a que a nivel interno, las administraciones hayan aumentado progresivamente su regulación en este y otros campos en años recientes.

¿De dónde salen los perros sacrificados para este evento?
Una investigación de Animal Asia reveló que, contra la creencia generalizada, las granjas para la cría de perros para consumo humano son muchas menos de las que se creía y su impacto es menor en el consumo de perros.
De hecho, el informe denuncia que en realidad la mayoría de perros que entran en el circuito del sacrificio para su venta como alimento son perros callejeros o perros de compañía robados a familias, fundamentalmente en áreas rurales, muchos de ellos además envenenados. Los activistas analizaron exhaustivamente lo que estaba ocurriendo en las quince ciudades en ocho provincias donde en ese momento todavía se detectaba un significativo consumo de carne de perro.

¿Es legal el festival de Yulin?
Según nos explican activistas chinos, más que «legal» o «ilegal» hablaríamos en este momento de una situación «alegal». El evento se mantiene por grupos de fanáticos de la ingesta de carne de perro que se reúnen una vez al año aprovechando que no hay una prohibición estricta para hacerlo. En ese sentido, el sentimiento creciente entre los colectivos asiáticos que se movilizan contra este tipo de eventos es que la lucha principal ya no es contra el festival en si, sino contra el permiso para el consumo de carne de perro a nivel de todo el país. Y una vez que este logro se consiga, será ya imposible que la masacre de Yulin u otras menores vuelvan a celebrarse.

¿Es habitual comer perro y gato en China?
En absoluto, se trata de una práctica que no sólo no es común, sino que tiende a desaparecer.
Guangdong, Guangxi, la provincia de Guizhou y el noreste de China, son algunas de las zonas donde se sigue detectando una significativa demanda de carne de perro (no hay que olvidar que incluso en el Festival de Yulin y aunque en mucha menor cantidad, también se consume carne de gato).
No obstante la realidad de la evolución de la población china es implacable respecto a estos sucesos: la frecuencia de consumo y la cantidad consumida disminuye año tras año. Las encuestas realizadas indican que incluso en las áreas de mayor consumo de carne de perro, este consumo ha descendido drásticamente. Tradición y creencias absurdas son todavía algunas de las motivaciones citadas para una costumbre que, las propias ONG que trabajan sobre el terreno, aseguran que no durará mucho.
Brutal incremento del consumo de carne de perro en China como sustituto del cerdo