Siete años después de los hechos.
Seis meses de prisión, dos años de inhabilitación para el ejercicio de la caza y una multa de 36.000 euros. Esta es la sentencia del Juzgado de lo Penal número 3 de Ciudad Real que condena al autor de un envenenamiento de buitres. Se ha encargado de difundirlo la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM). Agentes ambientales de este cuerpo en Ciudad Real habían sido los que hallaron en 2012 el cadáver de un buitre negro. La investigación posterior confirmó que había sido envenenado.
En días posteriores, agentes medioambientales de la provincia con la colaboración de agentes de la Unidad Canina de Albacete localizaron nuevos cadáveres de buitres, hasta tres más, todos ellos también envenenados. También el cadáver de una oveja, donde se encontró el mismo producto tóxico que en los buitres, probándose que había sido usada como cebo para atraerlos y matarlos. Finalmente pudo llevarse al causante frente a los tribunales.
APAM-CLM considera que ha disminuído el número de diligencias previas incoadas de delitos contra la fauna por el empleo de cebos envenenados. Al hilo, instan a la Consejería de Desarrollo Sostenible a crear y dotar de medios a nuevas unidades de investigación.