Informe de la Comisión Europea sobre la necesidad de medidas urgentes frente a la crisis climática.
Es urgente «aumentar la resiliencia» de nuestra sociedad
Todo el continente se verá gravemente afectado y, subrayan los expertos que han elaborado este informe para la Comisión Europea, la urgencia de las acciones para recuperarse de la crisis de la COVID-19 «no debe disuadir los objetivos climáticos a largo plazo». «Los esfuerzos de recuperación deben aprovechar la oportunidad para aumentar la resiliencia de nuestra sociedad, especialmente a los impactos climáticos», reclaman.
Tal y como expertos de todo el mundo han venido criticando en repetidas ocasiones, a pesar de la ambición del Acuerdo de París sobre el cambio climático de mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2°C en comparación con las temperaturas preindustriales, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en todo el mundo siguen creciendo. La temperatura global ahora es más de 1°C más alta en comparación con la era preindustrial. Si no se introducen estrategias de mitigación adecuadas, el calentamiento global podría alcanzar los 3°C o más para fines de este siglo.
Ahora es el momento de «reconstruir mejor
«El número de muertos por el calor extremo podría ser 30 veces mayor y los daños económicos por inundaciones, sequías y tormentas podrían ser 15 veces mayores que los actuales», se señala. En este contexto «la crisis de COVID-19 hará mella en los objetivos climáticos si los esfuerzos de restauración se centran en volver al status quo anterior a la crisis».
«Este es el momento de introducir ambiciosas medidas de mitigación y adaptación climática en las políticas de recuperación», proponen los expertos. En ese sentido, la Comisión Europea ha lanzado una consulta pública abierta para buscar las opiniones de las partes interesadas para el diseño de la nueva estrategia de adaptación.
Crisis climática impactará «dramáticamente» el sur de Europa
Existe una «clara división norte-sur» en la magnitud de los efectos esperados, según el estudio.
«En países como España y Grecia, la exposición humana a las olas de calor severas sería de 40 a 50 veces mayor en comparación con la actual. Durante el verano, la disponibilidad de agua se reduciría a la mitad en el sur de Europa, que ya sufre de escasez de agua». Lo recoge el llamado informe PESETA IV, del cual hemos conocido datos este 14 de mayo de 2020 y que, pese a recordar en su nombre a la antigua moneda española, PESETA IV es en realidad acrónimo del largo nombre del estudio firmado por el EU Science Hub: Projection of Economic impacts of climate change in Sectors of the European Union based on bottom-up Analysis.
Este análisis deja claro que el sur de Europa sufrirá comparativamente más que otras partes de Europa y, por ejemplo, la frecuencia de las olas de calor aumentará más dramáticamente en este sur europeo. «La mayoría de las personas y las actividades económicas en estas regiones enfrentarían la escasez de agua y el aumento de las condiciones de sequía, lo que afectaría a los sectores de agricultura, energía y suministro de agua», se advierte.
Actuar tendría resultados esperanzadores y cuantificables
El estudio muestra que todos los impactos climáticos pueden reducirse significativamente si se implementan las políticas de mitigación descritas en el Acuerdo de París.
El número de personas expuestas a las olas de calor se reduciría en 200 millones cada año, resultando en 60.000 muertes anuales menos (hay que recordar que según diferentes estimaciones, las muertes por calor en Europa en 2019 se han calculado en cifras que se mueven entre los 30.000 y los 70.000 fallecimientos).
El aumento en el número de personas expuestas al peligro de incendio de alto a extremo se limitaría a 5 millones por año, en comparación con los 15 millones en el escenario de calentamiento global de 3°C. Además, en las regiones del sur, la escasez de agua sería mucho menos severa.
Un millón menos de personas cada año estarían expuestas a inundaciones en ríos y costas y los daños por inundación se reducirían a la mitad a 135.000 millones de euros por año.
Impactos inevitables
El estudio promovido por la Comisión Europea admite que la sola mitigación no va a ser suficiente y que incluso con un calentamiento global que quede muy por debajo de los 2ºC existen impactos que ya se esperan como inevitables a nivel de la UE.
En esa línea se apunta que existen estrategias de adaptación para reducir los impactos del cambio climático. Por ejemplo, fortalecer la protección costera en áreas costeras pobladas y económicamente fundamentales podría ayudar a ahorrar hasta 220 mil millones de euros en pérdidas por inundaciones costeras cada año en la UE y el Reino Unido a fines de este siglo.
Green Deal: Acuerdo Verde como «oportunidad única»
Como parte del Acuerdo Verde Europeo,»la Comisión adoptará una nueva y más ambiciosa estrategia de la UE sobre adaptación al cambio climático», se expone, destacando que este Acuerdo Verde Europeo es una respuesta imprescindible a los mencionados desafíos. «Con el Acuerdo Verde para Europa , la UE se esfuerza por mantener nuestro planeta sano y aspira a convertirse en el primer continente neutral en carbono del mundo para 2050», pronostican.
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— EU_ScienceHub (@EU_ScienceHub) May 14, 2020