El contacto con gatos y perros disminuye significativamente el estrés de estudiantes

Mujer acaricia a un perro que sostiene en su regazo
Imagen: Pexels – Pixabay

La percepción de que el contacto con animales relaja a las personas es una intuición común. Y muchas personas perciben que sus mascotas brindan apoyo emocional, tal vez más fácilmente que los demás humanos (McNicholas y Collis, 2000).También en jóvenes estudiantes de los que la estadística dice que cada vez sufren niveles de estrés más altos, existía esta percepción. En esa línea, un grupo de científicos quiso concretar esa percepción subjetiva a través de un experimento.

Con ese fin, el equipo de estudio seleccionó varios grupos de estudiantes. Durante la duración de la investigación se recogieron muestras de la saliva de los participantes cada mañana. El objetivo era analizar la presencia del cortisol (El cortisol es una hormona que produce la glándula suprarrenal y que se libera como respuesta al estrés. Sus niveles son por tanto un buen indicador para el análisis del estrés).

Los investigadores decidieron establecer cuatro grupos de estudio para las personas participantes, todos estudiantes universitarios. El primero interactuaba con gatos y perros, jugando y acariciándolos durante diez minutos. El segundo observaba como el primero grupo hacía esto. Un tercer grupo simplemente veía diapositivas de animales. Y al cuarto grupo se le prometía que jugarían con los animales pero sin llegar a hacerlo antes de ser recogida su segunda muestra.

La interacción con animales genera una rápida relajación

Según explican los responsables del estudio los resultados son claros. Las muestras de cortisol en saliva evidencian una reducción significativa después de la interacción con gatos y perros. El resultado es significamente rápido. Este estudio complementa otros anteriores que encontraron un efecto amortiguador del estrés sobre el cortisol salival en estudiantes universitarios que realizaron la Prueba de Estrés Social de Trier (TSST) en presencia de un perro de terapia en comparación con los estudiantes que completaron el TSST solo o con un amigo (Polheber y Matchock, 2013). También se sabía que las interacciones individuales y grupales con animales han reducido los niveles de cortisol de individuos en entornos terapéuticos y de atención médica ( Barker, 2005; Handlin et al., 2011). E incluso se ha estudiado la sincronización entre los niveles de estrés canino y humano.

Fuente:
Animal Visitation Program (AVP) Reduces Cortisol Levels of University Students: A Randomized Controlled Trial
Patricia Pendry, Jaymie L. Vandagriff
https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/2332858419852592