¿Estarán dispuestas administraciones que incumplen reiteradamente la normativa vigente a tomar las medidas pertinentes para prevenir los desastres?
Frente a fenómenos de graves inundaciones como el sucedido esta semana, hay que tomar sin demora tres medidas:
- Evitar nuevas construcciones en cauces y zonas de alto riesgo de inundación.
- Eliminar de manera progresiva todas las construcciones existentes en esas zonas.
- Restaurar las áreas afectadas mediante la recuperación del bosque de ribera.
Así lo expone Ecologistas en Acción en un comunicado donde subraya que se trata de la única y básica estrategia para atajar el problema de raíz. Recuerdan que el hecho de que se produzcan en esta época lluvias torrenciales en lugares como Murcia, Almería, Valencia y Alicante, no son sucesos excepcionales. Pero, advierten, con el cambio climático estos episodios de lluvias torrenciales serán cada vez más intensos y frecuentes.
«A medio plazo no se puede prever cuánto, cuándo y dónde va a llover. Pero siempre se sabe por dónde va a correr el agua. Lo que hay que hacer es tomar las medidas correspondientes para evitar estos desastres», explica al respecto Santiago Martín Barajas, portavoz de Ecologistas en Acción.
Miles de viviendas están en zonas de alto riesgo de inundación
Frente a esta situación, el sentido común llama a tomar una decisión fundamental: frenar y desmontar la edificación en cauces y zonas de alto riesgo de inundación. Y es que en España hay en la actualidad más de 50.000 construcciones situadas en cauces y zonas de alto riesgo de inundación, en su mayoría viviendas.
Lejos de ser un problema camino de la solución, paradójicamente esta cifra se incrementa año tras año, con la connivencia de las administraciones. Esto hace que el riesgo de que se produzcan desastres de este tipo y de que siga habiendo víctimas mortales, sigue aumentando.
Recordamos que la legislación prohíbe construir en los cauces y obliga a las administraciones a eliminar estas construcciones (artículo 28 del Plan Hidrológico Nacional). Pero como recuerda Ecologistas en Acción, casi ninguna administración hace nada por corregir esta situación.