¿Tauromaquia? «No es cultura, es psicopatía», denuncia Dani Rovira

Dani Rovira es fundador de la Fundación OchotumbaoEl actor y humorista Dani Rovira se pronuncia una vez más en público firme y contundente contra el maltrato animal.

En apariciones públicas y, sobre todo, a través de su actividad en redes sociales, Dani Rovira mantiene desde hace años un sólido apoyo a la causa animalista. Conocida es también su participación en el exitoso programa televisivo El Hormiguero, con su sección «Amores perrunos». El actor y humorista andaluz comparte habitualmente informaciones relacionadas con estos temas. Y en muchas ocasiones ha denunciado episodios de maltrato animal. También se preocupa de estos asuntos a través de su fundación, Ochotumbao.

Dani Rovira tiene una larga y sólida trayectoria de apoyo en causas sociales, y especialmente en todo lo relacionado con la protección del bienestar animal. Poco después de la entrada en vigor de la última reforma legislativa contra el maltrato animal, declaraba en una comparecencia pública su esperanza porque «poquito a poquito España deje de ser uno de los países que está a la cabeza en Europa en maltrato animal». «Ojalá podamos crecer en justicia, dignidad y educación» en nuestro relación con los animales, afirmaría en aquella ocasión, durante unas pioneras jornadas contra el maltrato animal, avogando por insistir en el diálogo y la concienciación de la sociedad.

La denuncia de la matanzas de toros es también uno de los temas objeto sus críticas. Así ha sido esta semana, donde no ha dudado en exponer una opinión sobre la «tauromaquia» que ha agitado twitter. «No es cultura, es psicopatía», ha escrito el actor. La frase iba acompañada de un vídeo que recoge imágenes de las llamadas «Becerradas» de El Espinar, en Segovia. Al hilo, ha suscitado miles de voces de simpatía y apoyo a su afirmación en las redes. Y, como es habitual, no han faltado tampoco quienes se han apresurado a insultarlo y descalificar su posicionamiento. Aquí puede verse:

Denuncia de un ritual cruel de «sangre y muerte»

Esa mal llamada fiesta celebrada por los vecinos de esta localidad segoviana ha sido objeto nuevamente de una campaña de denuncia de PACMA. En 2018 ya advirtieron y documentaron como pequeños becerros, de apenas unos meses de vida, son torturados hasta la muerte. «Entre música y alcohol, los vecinos de El Espinar celebraron su mayoría de edad con un macabro ritual de sangre, tortura y muerte», recoge la denuncia sobre la actividad de los llamados «quintos» y «las pandas».

La documentada denuncia consiguió en aquella ocasión que a las administraciones no les quedase más remedio que tomar cartas en el asunto. Así, la Junta de Castilla y León tuvo que sancionar al Ayuntamiento de El Espinar con 5.400 euros. No obstante, el Ayuntamiento persiste en la celebración un año más de este cruel espectáculo. PACMA ha iniciado una campaña de firmas en contra, reclamando que se prohíba.

El año pasado un equipo de La Sexta TV que documentaba el suceso fue incluso agredido: