Decisión de una jueza en un caso de maltrato animal denunciado por Faada.
Maggie era una perrita que vivía recluída permanentemente en un balcón de Esplugues de Llobregat (Cataluña), en preocupante estado de caquexia (desnutrición, deterioro orgánico y gran debilitamiento físico) y en condiciones higienicosanitarias deficientes. Los vecinos alertaron a la Fundación FAADA que, en febrero de 2018, reclamó reiteradamente al ayuntamiento que interviniese en la situación. Dos inspecciones después, finalmente la administración decomisó al débil animal, diagnosticado con un estado de desnutrición grave.
FAADA se personó a continuación en la denuncia penal, solicitando la inhabilitación para la tenencia de animales y penas de prisión para los propietarios, y el decomiso definitivo del animal para que pudiese ser dado en adopción. Considerando que los dueños de hecho no mostraron interés en recuperar a Maggie, se solicitó su decomiso definitivo. Tal y como explican desde la Fundación, las medidas de este tipo en los procedimientos penales siempre son cautelares, dado que, cuando la persona aún no ha sido condenada prima su derecho a la presunción de inocencia.
El problema, según relatan, es que los procedimientos judiciales en casos de maltrato animal a menudo tardan años en concluír. Por desgracia, durante este tiempo, los animales permanecen en centros de acogida y refugios, sin posibilidad de adopción y ocupando además una plaza que podría destinarse a otro animal necesitado. Pero en este caso, según felicitan desde el colectivo, la jueza fallo a favor de la petición, aceptando los argumentos de la abogacía de Faada. Se dictó así un auto por el que se procedía al decomiso definitivo de la perra y a su adopción final. «Se trata de una sentencia histórica que solo tiene un único precedente en España, conseguido, también por nuestro equipo legal, a principios de 2019. Maggie vive ahora feliz con su nueva familia: tal y como se puede ver en estas fotografías, ¡su condición física ha cambiado por completo!»