Andalucía declara que rehalas y monterías son «bien de interés cultural»

Imagen: Prensa de Junta de Andalucía

Protegerá estas actividades intensamente criticadas.

«Son actividades de interés etnológico con incidencia social, cultural, económica y medioambiental en la mayor parte del espacio geográfico de Andalucía, sobre todo en el ámbito rural». Así lo opina el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía sobre las rehalas y la montería.

El ejecutivo andaluz ha iniciado agosto de 2020 anunciando la inscripción de rehalas y montería en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía (CGPHA), como Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Actividad de Interés Etnológico. Lo ha hecho a propuesta de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico.

El gobierno andaluz subraya su apoyo a la caza

La declaración BIC destaca también lo que según el ejecutivo andaluz es «la relación de la práctica cinegética con el medio ambiente, con su conservación y mantenimiento y sus valores etnográficos y de trasmisión de valores sociales y culturales, como el asociacionismo o el ritualismo».

En su definición oficial, se explica que las monterías «son aquellas actividades cinegéticas practicadas por las sociedades deportivas cuyos integrantes cazan regularmente en su propio coto de caza mayor, desarrollando una actividad promovida sin fines de lucro por un colectivo integrado en una asociación de carácter voluntario, formalmente constituida y registrada».

Por otro lado, se define a la rehala como «la jauría o agrupación de perros de caza mayor, cuyo número oscila entre 14 y 24; en su definición es clave la relación que se establece entre el rehalero y sus perros para la eficacia y el sentido de la actividad que desempeñan durante las monterías». El ejecutivo en su comunicado oficial señala además que «no es posible la montería sin la rehala, ya que su función es determinante en el resultado final; de hecho, sin la acción de los perros, las presas continuarían encamadas y no se podrían dar los lances».

Los rehaleros vienen siendo acusados de graves incumplimientos

«Los rehaleros incumplen constantemente la normativa andaluza de protección de los animales y mantienen a los perros en unas condiciones higiénico-sanitarias deplorables», señalan desde la asociación AnimaNaturalis, muy crítica con esta decisión del gobierno de Andalucía.

«Los perros, animales sociales y necesitados de cariño e interacción, pasan su vida confinados, en los mismos cheniles en los que nacieron, o encadenados, y solo son liberados unas horas cuando son utilizados para matar a otros animales», explican. «El maltrato animal que padecen es diario y por sistema».

AnimaNaturalis también considera que «hay un verdadero negocio detrás de la cría y venta de perros de caza». «Decenas de anuncios son colgados en portales de internet sin que las autoridades parezcan ejercer ningún control sobre esta actividad comercial ilícita en la mayoría de los casos», denuncian, «las autoridades son laxas y permisivas con las numerosas infracciones que cometen los cazadores».