
Los costos, de 250 a 500 mil millones de euros, son «simplemente» el 0.1% del producto nacional bruto, anualmente durante 20 años, de todos los países que estarían protegidos por tal presa. Eso es lo que sostiene Sjoerd Groeskamp, oceanógrafo del Royal Netherlands Institute for Sea Research, quien ha calculado, junto con su colega sueco Joakim Kjellson, las dimensiones de este proyecto.
La idea se publica en la revista científica Boletín de la Sociedad Americana de Meterología. En esencia, se trata de una presa de 475 km de longitud entre el norte de Escocia y el oeste de Noruega y otra de 160 km entre el oeste de Francia y el suroeste de Inglaterra. Los autores de la idea creen que podría proteger a más de 25 millones de europeos contra las consecuencias de un aumento esperado del nivel del mar de varios metros en los próximos siglos.
«Además de ser una posible solución, el diseño de una presa tan extrema es principalmente una advertencia», dice Groeskamp. «Revela la inmensidad del problema que se cierne sobre nuestras cabezas».
Un proyecto colosal y con consecuencias para el ecosistema pero técnicamente viable
La construcción de esta presa en el norte de Europa «parece ser técnicamente factible», enfatiza Groeskamp. «La profundidad máxima del Mar del Norte entre Francia e Inglaterra es de apenas cien metros. La profundidad promedio entre Escocia y Noruega es de 127 metros, con un máximo de 321 metros cerca de la costa de Noruega. Actualmente podemos construir plataformas fijas en profundidades superiores a 500 metros, por lo que tal presa también parece factible», explica.
Los autores reconocen que las consecuencias de esta presa para la vida marina del Mar del Norte serían considerables. «La marea desaparecería en gran parte del Mar del Norte, y con ella el transporte de sedimentos y nutrientes. El mar eventualmente se convertiría en un lago de agua dulce. Eso cambiará drásticamente el ecosistema y, por lo tanto, también tendrá un impacto en la industria pesquera», explica Groeskamp.
«Estimamos los costos financieros para la construcción de la presa extrapolando los costos de las grandes presas en Corea del Sur, por ejemplo. En el cálculo final, también debemos tener en cuenta factores como la pérdida de ingresos de la pesca en el Mar del Norte, los mayores costos de envío a través del Mar del Norte y los costos de las bombas gigantes para transportar toda el agua del río que actualmente fluye hacia el Mar del Norte al otro lado de la presa», detallan.
Más una advertencia que una solución
En última instancia, la descripción de esta presa extrema es más una advertencia que una solución, según afirma Groeskamp. «Los costos y las consecuencias de tal presa son enormes. Sin embargo, hemos calculado que el costo de no hacer nada contra el aumento del nivel del mar será, en última instancia, muchas veces mayor. Esta presa hace que sea casi tangible cuáles serán las consecuencias del aumento del nivel del mar; un aumento del nivel del mar de 10 metros para el año 2500 de acuerdo con los escenarios más sombríos. Por lo tanto, esta presa es principalmente una llamada a hacer algo sobre el cambio climático ahora. Si no hacemos nada, entonces esta presa extrema podría ser la única solución».
Estudio completo: The Northern European Enclosure Dam for if climate change mitigation fails