A finales de siglo el aumento del nivel del mar será de casi un metro. Esto sucederá si, al ritmo de los compromisos mínimos acordados hasta ahora por los estados, el calentamiento global supera como se espera los 3ºC.
Es uno de los datos más relevantes que podemos leer en el Informe especial de Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU. Este estudio en concreto presentado aprovechando la Semana por el Clima, destaca la necesidad urgente de protección de los océanos. Está avalado por cerca de siete mil documentos firmados por un centenar de relevantes expertos en distintas áreas relacionadas con la crisis climática. Es por tanto el más importante y profundo análisis realizado hasta ahora acerca de la gravedad del impacto climático en océanos y criosfera.
Cambios irreversibles aún cuando el clima se estabilice
«Con el calentamiento del océano y el impacto en las pesquerías, se estima que para 2050, mil millones de personas que habiten en las zonas costeras estarán en riesgo. Esta situación podría conducir a una migración a gran escala», ha advertido a la luz del informe Heike Vesper, directora de conservación marina de WWF-Alemania. En su opinión, los ecosistemas costeros como los manglares y las marismas pueden ser parte de la solución ya que actúan como una barrera de protección frente al clima extremo y la erosión costera, además de absorber carbono.
El infome indica que los impactos del cambio climático en los ecosistemas oceánicos, costeros, polares y de montaña, y las comunidades humanas que dependen de ellos serán profundos. Y alerta de que estos cambios serán irreversibles incluso si el clima se estabiliza. Por ejemplo, las especies polares dependientes del hielo, como las morsas y los pingüinos, estarán cada vez más amenazadas a medida que su hábitat vaya desapareciendo. Aunque también se señala que aún estamos a tiempo de reducir las peores amenazas recortando drásticamente las emisiones. El objetivo es aumentar las posibilidades de una mejor adaptación para la naturaleza y las personas.
«El deshielo sin precedentes de las capas de hielo y glaciares de Groenlandia y la Antártida es el mayor responsable del aumento global del nivel del mar. Todavía podemos salvar partes de nuestra criosfera, pero debemos actuar ahora. Los compromisos actuales de los gobiernos para combatir el cambio climático son inadecuados. Los cuatro millones de personas que viven en el Ártico se enfrentan a la desaparición de sus fuentes de alimentos y a la lucha para evitar que sus hogares desaparezcan en el océano. Las regiones polares, su población y especies dependen de nosotros para actuar ahora», ha apuntado a la luz del estudio Peter Winsor, director del Programa Ártico de WWF.
Combatir los peores pronósticos de la crisis climática requerirá una acción política sin precedentes
«Los impactos de las emisiones de carbono producidas por el ser humano en nuestros océanos son mucho mayores y se están produciendo mucho más rápido de lo previsto. Evitar las peores consecuencias para nuestro planeta requiere de una acción política sin precedentes», ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace.
En ese sentido, Greenpeace llama a los líderes políticos mundiales a tomar decisiones firmes para prescindir a corto plazo de los combustibles fósiles y que aprobar cuanto antes, en 2020, un Tratado Global de los Océanos sólido que proteja al menos el 30% de los océanos del mundo a través de una red de santuarios marinos para 2030. Piden que la retórica positiva escuchada en la reciente Cumbre de Acción Climática se traduzca en compromisos «concretos y ambiciosos». Advierten que sólo así será posible limitar el aumento de la temperatura global 1,5 ºC.
¿Cuáles son las conclusiones principales del informe especial del IPCC 2019 sobre océanos?
- El aumento del nivel del mar para el año 2100 podría ser de casi un metro si el calentamiento global supera los 3 °C, que es adonde nos llevan los compromisos actuales asumidos por los Estados. Esto podría provocar el desplazamiento de millones de personas de las zonas costeras.
- A medida que la temperatura de la superficie del mar aumente y los océanos se vuelvan más ácidos, la vida marina y los ecosistemas oceánicos se enfrentarán a mayores amenazas. Incluso si el calentamiento global se limita al objetivo acordado de 1,5°C, se prevé que se perderá hasta el 90% de los arrecifes de coral de aguas cálidas.
- Se prevé un deshielo generalizado del permafrost para este siglo y más allá, que libere entre 1.460 y 1.600 gigatoneladas de gases de efecto invernadero, equivalentes a casi el doble del carbono que se encuentra actualmente en la atmósfera.
- A finales de este siglo, la frecuencia de las olas de calor marinas podría multiplicarse por 50 (con aumentos de temperatura de 3-4 ℃) en comparación con finales del siglo XIX.