Más de 20 mil fuegos este mes en el Amazonas y Bolsonaro insiste en que son mentiras «colonialistas»

Bolsonaro en la Asamblea de la ONU
Imagen: ONU

La 74ª Asamblea General de la ONU tuvo esta semana entre sus primeros relatores al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que sorprendió, o quizás no, negando la evidencia de que el bosque amazónico esté siendo destruído.

«El Amazonas no está siendo devastado y tampoco está siendo consumido por el fuego como algunos medios dicen errónea y engañosamente», afirmó el mandatario brasileño. Mientras los datos indican que solamente en lo que llevamos de septiembre se han registrado más de veinte mil focos de fuego, Bolsonaro desafío a «venir y ver que Brasil es un país muy distinto al que se retrata en los medios».

«Los ataques sensacionalistas que sufrimos por gran parte de los medios internacionales debido a los focos de incendio en la Amazonia despertaron nuestro sentimiento patriótico», dijo el mandatario y añadió: «Es una falacia decir que el Amazonas es patrimonio de la Humanidad, es un equívoco, como atestiguan científicos, afirmar que nuestra floresta es el pulmón del mundo». Según el presidente brasileño «valiéndose de esas falacias, varios países, en lugar de ayudar, se embarcaron con las mentiras de los medios y se portaron de formar irrespetuosa, con espíritu colonialista. Cuestionaron aquello que nos es más sagrado: nuestra soberanía».

Bolsonaro justifica la destrucción del bosque amazónico

El líder brasileño acusó a países y ONGs de trata de mantener a los indígenas «como verdaderos hombres de las cavernas», insinuando que muchos no estarían en contra de la destrucción de la biodiversidad amazónica. Al hilo, justificó que, tal y como países como Francia y Alemania destinen amplias superficies de su territorio a la agricultura, Brasil pueda ampliar el suyo que, indicó «apenas es un 8% para producción de alimento».

Frente a las tensiones recientes con países como Francia y Alemania, algunos medios brasileños apuntaban estos días que Bolsonaro podría pronunciar esta semana un discurso moderado en la tribuna de la ONU. Finalmente, el presidente no aceptó las recomendaciones y optó por un relato beligerante. A la salida, el presidente de Estados Unidos le felicitaba efusivamente.