Un aditivo químico tóxico que obstruye las arterias, provoca ataques cardíacos y no mejora el sabor de los alimentos.
La ingesta elevada de este tipo de grasas (más del 1% de la ingesta calórica total) se asocia a un aumento del riesgo de cardiopatía coronaria y de muerte por esta causa. La Organización Mundial de la Salud ha informado de que la ingesta de grasas trans es responsable de más de 500 000 muertes anuales por cardiopatía coronaria.
Son baratas y prolongan la vida útil de los productos. Desde su introducción como aditivo alimentario se convirtieron en un comodín multiuso para los fabricantes de alimentos. Lo utilizan en todo, como sustituto de la mantequilla o manteca de cerdo, desde galletas saladas hasta pasteles, panes, bollería industrial, margarina, patatas fritas, masa de pizza, productos fritos o empanados, galletas, cómida rápida en general, etc
Las grasas trans, o ácidos grasos trans, son también conocidas como aceites parcialmente hidrogenados. Se producen al convertir el hidrógeno en aceite líquido, por lo que se solidifican a temperatura ambiente. Esto las convierte en idóneas para algunos usos alimenticios. Desafortunadamente, también se solidifican en las arterias coronarias, aumentando el LDL malo y disminuyendo el colesterol HDL bueno. Por este motivo, están detrás de muchas patologías, causando enfermedades cardíacas e infartos cerebrales. Incluso una pequeña cantidad puede ser dañina.
Algunos datos sobre las grasas trans
- Hay dos tipos de grasas trans en los alimentos: las grasas trans naturales y las artificiales.
- Las grasas trans naturales se encuentran en algunos productos lácteos y cárnicos como la carne de res y de cordero; mientras que las grasas trans artificiales son creadas añadiendo hidrógeno a los aceites vegetales líquidos para hacerlos más sólidos.
- En el etiquetado de los alimentos podemos encontrarnos los «aceites parcialmente hidrogenados» como la fuente más común de grasas trans.
- Las grasas trans elevan los niveles de colesterol malo (LDL) y bajan los niveles de colesterol bueno (HDL) pudiendo causar infartos y patologías cerebrovasculares graves.
- Un estudio de la Universidad de Harvard de 2014 encontró que Egipto tenía el mayor consumo de grasas trans en todo el mundo, seguido por Pakistán, Canadá, México y Bahrein.
- La Organización Mundial de la Salud recomienda evitar al máximo la ingesta de grasas trans
- En muchos países, como España, la legislación no obliga a indicar en el etiquetado el uso de grasas trans