
El último informe de control de la zona es preocupante, y la cantidad de nuevos corales cae en un 89%.
A veces la han definido como el ser vivo más grande del mundo, visible incluso desde el espacio. Una extraordinaria acumulación de corales que se extiende en muchos kilómetros y que alberga una de los más ricos y biodiversos ecosistemas submarinos del planeta. Es la Gran Barrera de Coral, o Gran Barrera de Arrecifes, situada al nordeste de Australia. Sus bellas y coloridas estampas submarinas están en la retina de millones de personas en todo el mundo que, aunque no lo hayan visitado, con seguridad la han visto en libros, reportajes o documentales audiovisuales.
Y todo eso ahora está en peligro como nunca lo ha estado. Hay que recordar que la Gran Barrera de Coral fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1981. La ley australiana establece que el organismo de administración del Parque Marino y la Gran Barrera de Coral (GBRMPA) debe realizar cada cinco años un informe sobre este espacio. El informe de 2009 hablaba de una «encrucijada» entre un futuro positivo y otro quizás menos seguro. El estudio de 2014 ya avisó que la balanza se estaba colocando del lado menos positivo y advirtió de la «presión» que sufría el espacio. Y el informe de 2018 ha hecho saltar todas las alarmas.
La Gran Barrera de Coral está siendo víctima del cambio climático
El aumento gradual de la temperatura del mar es la amenaza más inmediata para el arrecife en su conjunto y representa el mayor riesgo. «La acción global sobre el cambio climático es crítica», ha comentado Josh Thomas, CEO de la GBRMPA.
Lo bueno del informe, explica Thomas, es que el futuro «es un futuro que podemos cambiar, y estamos comprometidos a cambiar». Aunque, advierte, «se necesita una acción local, nacional y global». Dado el gran tamaño del arrecife, su salud y condición varían en sus muchos hábitats. Previa a la difusión del informe, una investigación publicada en Nature ya había avanzado que la cantidad de nuevos corales había disminuído drasticamente en apenas un par de años, hasta un 89%.
Blanqueamiento y muerte de los corales de la Gran Barrera
Los corales se caracterizan por vivos, variados y brillantes colores. Los corales viven en simbiosis con las algas zooxantelas, que les otorgan esta coloración. Pero cuando la temperatura del agua cambia, los corales se estresan y expulsan las algas. Entonces, pierden esos matices de color y se quedan blancos. Con el tiempo, y si las condiciones no cambian y las algas no vuelven, acaban muriendo.
Y esto es lo que está pasando masivamente en todo el mundo, también aquí, el blanqueamiento de los corales. Los corales se van desvaneciendo, al principio más lentamente, y cada vez más velozmente. La causa es, claramente, el cambio climático, tal y como subrayan los expertos. Y producen un efecto dominó en su ecosistema circundante, ya que numerosas especies dependen del coral para sobrevivir.