Indignación por el permiso en Castilla y León a cazadores para salir en grupo en plena pandemia

Un grupo de cazadores caminan de espaldas por un campo seco con sus escopetas
Ante el escándalo, la consejería decidió anular el permiso que introducía justificaciones burocráticas para que los cazadores salgan al monte pese al decreto de confinamiento para toda la sociedad.

El revuelo levantado ha llevado a que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente dejase sin efecto el informe anterior sobre los permisos para caza. El reproche al cargo que firmó la autorización queda suavizado alegando que la decisión se toma por «la interpretación no adecuada de la nota interior» indicando que «puede generar situaciones contrarias al cumplimiento del Real Decreto [de estado de alarma] y su finalidad, se deja sin efecto».

Y es que con fecha de 17 de marzo de 2020, en pleno estado de alarma a nivel estatal en España, la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal había firmado, en la persona del director general, José Ángel Arranz Sanz, un polémico documento oficial en el que realizaba su propia interpretación sobre el Real Decreto 463/2020 de 14 de marzo con el que el gobierno español declaró el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus y la Covid-19.

Así, entendía esta administración que la instrucción de agosto de 2018 del propio gobierno autonómico sobre procedimientos de autorización de controles poblaciones de fauna silvestre cinegética (conejo, jabalí, ciervo y corzo), puede adaptarse en el marco del actual estado de alarma. El argumento era que la actividad de los cazadores quedaría amparada por «la protección de las explotaciones agrarias frente a agentes nocivos» como parte de «la actividad profesional agraria». La consejería castellano leonesa justificaba así que los cazadores saliesen al monte estos días de confinamiento, indicando sólo que «eviten la concentración puntual de personas participantes»

De forma concreta, les permitiría abatir jabalís, ciervos y corzos en las modalidades de aguardo y espera y también cazar conejos en las llamadas modalidades individuales de espera, al salto o a rabo y colectivas en grupos de hasta cuatro personas. Al hilo, el documento terminaba con tres recomendaciones para los cazadores: que lleguen en coche de manera individual, que guarden entre ellos la distancia de un metro y que limpien los vehículos y objetos que usen con desinfectante.