Miles de internautas denuncian también que se inculque a menores la práctica de torturar animales.
La realidad es contundente en lo que a la matanza de toros se refiere. Hemos comentado anteriormente que las estadísticas muestran el inexorable y rápido descenso del número y afluencia de eventos taurinos.
En el hecho de que ese descenso no se produzca todavía más rápido estarán con seguridad factores múltiples que contribuyen a que en determinados lugares se reproduzca de una generación a otra el apoyo a estas prácticas. Los números muestran que con seguridad muchos niños educados en esos entornos se convertirán en adultos que se alejarán de ese mundo. Pero también que muchos otros, contribuirán como adultos a defender lo indefendible porque han sido convencidos desde pequeños que supuestamente está bien torturar y matar un animal entre aplausos.
La campaña de PETA contra la tortura de toros que, con tanto éxito, el corredor de Fórmula 1 Lewis Hamilton ayudó a amplificar en sus redes sociales, ha puesto el dedo en esa herida. Y el berrinche desde el sector de la matanza de toros y de grupos políticos afines, lejos de reforzar al sector, ha abierto y amplificado el mensaje a nuevos espacios y personas. En la tarde del viernes 19 de junio de 2020, las redes sociales se han inundado de mensajes, con la etiqueta #HamiltonTieneRazón y contra la tortura de toros y contra el adoctrinamiento de menores en esas prácticas.
¿Puede un niño de 14 años aprender a matar y a torturar a un pequeño becerro? Las redes responden a ésta y otras cuestiones.
Niños con banderillas, con espadas. Las clavan en pequeños becerros. Sangre a borbotones. Los padres aplauden. ¿Qué sociedad es ésta? @jmrdezuribes @sanchezcastejon #HamiltonTieneRazón. En esta foto hay un ser inocente, solo hay que ver los gestos de ambos. ¿Éste es el futuro?, se pregunta la periodistas Ampara Rodríguez (@ampafrias)
Aquí algunos ejemplos de los mensajes vistos en redes:
#HamiltonTieneRazón