
40 aniversario de la muerte de un ecologista pionero y divulgador incansable en la defensa del planeta.
La contribución de Félix Rodriguez de la Fuente a la conservación de la naturaleza española es incalculable y trasciende a su conocida faceta como divulgador y comunicador de masas, porque Felix Rodriguez de la Fuente fue además un ecologista pionero a nivel internacional, con una visión global, integradora y avanzada a su tiempo.
El Amigo de los Animales fallecía el 14 de marzo de 1980 y desde WWF España, antes ADENA, conmemoran el cuarenta aniversario de la muerte de su fundador, Félix Rodríguez de la Fuente. Su muerte hace cuarenta años en un accidente de avioneta, dejó huérfanos a millones de seguidores y muy especialmente miles de jóvenes naturalistas a los que animó a comprometerse en la defensa del planeta: «A amar y respetar la Tierra como amamos y respetamos a nuestra propia madre».
Agitador de conciencias y formador de jóvenes activistas
Félix logró en 1968, en la última etapa de la dictadura, que por primera vez en España se permitiera la creación de una asociación como ADENA, la rama española de una organización internacional como WWF, la primera íntegramente dedicada a la defensa de la naturaleza de una forma activista, un ejemplo y un precedente que obligó al régimen de Franco a permitir que otras muchas organizaciones de defensa de la naturaleza y de los animales surgieran y fueran legalizadas en toda España, contribuyendo de forma decisiva al nacimiento del movimiento ecologista al que se debe la salvación de gran parte de los espacios y especies salvajes que hoy conservamos.
Félix Rodriguez de la Fuente trabajó sin descanso para formar a la nueva generación de jóvenes, agitando sus conciencias, inculcándoles el amor y respeto por la naturaleza y el deber cívico de defenderla. Con el liderazgo de Félix, ADENA-WWF llegó a tener decenas de miles de socios, en su mayoría niños y niñas, algo insólito en aquella década dentro y fuera de España. Muchos de ellos se organizaron en el Club de Los Linces, cantera de jóvenes activistas; cuyos miembros se convirtieron en auténticos guardianes de la naturaleza española repartidos por toda España.
Enorme carisma y dotes para la comunicación
La educación fue una de sus grandes herramientas para sensibilizar a una sociedad sin mucha conciencia ecológica. Además, su enorme carisma y dotes para la comunicación, le permitieron llegar al corazón de toda una generación. Sus programas televisivos “Fauna”, “Planeta Azul” y “El Hombre y la Tierra” siguen siendo los más vistos en la historia de la televisión española y le convirtieron en uno de los personajes públicos más conocidos, influyentes y queridos de España.
Gracias a su trabajo en los principales medios de comunicación, Félix Rodriguez de la Fuente dio a conocer la extraordinaria naturaleza ibérica e hizo que la sociedad española se sintiera orgullosa de su naturaleza. Desde ADENA-WWF, logró frenar la extinción del lobo –la especie más odiada y perseguida en la España rural-, desmitificándolo y cambiando la visión que la sociedad tenía de la especie: «El lobo cruel es un protector incondicional de los débiles; el lobo traicionero es capaz de morir por fidelidad; el lobo asesino es un cazador que mata para comer pero detesta la violencia».
Introducción del concepto de «especie protegida»
Desde ADENA Félix logró que la Ley de Caza de 1970 introdujese por primera vez el concepto de «especie protegida» y declaró una guerra sin cuartel al uso oficial y masivo de venenos como la estricnina, logrando también terminar con las Juntas de Extinción de Alimañas y Protección de la Caza, que acababan por orden gubernamental cada año con miles de águilas, buitres, nutrias, linces y lobos.
Durante su vicepresidencia, ADENA-WWF se enfrentó a las políticas del ICONA (Instituto para la Conservación de la Naturaleza) y el IRYDA (Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario) que estaban desecando las principales zonas húmedas del país para dedicarlas a la agricultura y sustituyendo enormes extensiones de bosques autóctonos por pinos y eucaliptus. En pleno desarrollismo, evitó la destrucción de espacios naturales tan icónicos y ricos como Las Tablas de Daimiel, Doñana, Monfragüe o el archipiélago de Cabrera.
Un visionario adelantado a su tiempo que alertó frente a la destrucción de ecosistemas
Félix Rodriguez de la Fuente fue además un conservacionista adelantado a su tiempo que alertó con décadas de antelación de la deshumanización de las ciudades, la contaminación atmosférica, el impacto de los plásticos en la naturaleza, la destrucción de los ecosistemas, la sobreexplotación de los recursos naturales, la extinción de los grandes vertebrados o la pérdida masiva de biodiversidad que hoy estamos sufriendo.
En un contexto de emergencia climática y de acelerada degradación del planeta, donde la sociedad y los jóvenes de nuestro país parecen volver a movilizarse y despertar, el mensaje de Félix Rodriguez de la Fuente es más actual, vivo y necesario que nunca.