El Tribunal General de la Unión Europea ha confirmado esta semana (11/07/2019) la inscripción del bisfenol A como «sustancia extremadamente preocupante». El motivo, sus «propiedades tóxicas» para la reproducción. Una decisión que subraya la adopción de un Reglamento al respecto por parte de la propia Comisión Europea en julio de 2016. Aquí podéis leer la sentencia publicada.
La decisión resuelve así un enfrentamiento en tribunales después de una queja del principal colectivo de fabricación e importación de productos de materias plásticas contra la Agencia francesa de Seguridad Sanitaria de la Alimentación, el Medio Ambiente y el Trabajo (ANSES). Francia ha sido punta de lanza a nivel europeo en la lucha contra este tipo de sustancias. Pero hay que recordar que, pese a todo, la sustancia continúa siendo ampliamente utilizada por la industria. De hecho está presente en algo tan usual que pasa por nuestras manos como los tickets de compra. A este respecto, tuvo amplia repercusión internacional una investigación reciente de la Universidad de Granada.
Disruptor endocrino
Diferentes investigaciones llevan vinculando el bisfenol A, en su condición de disruptor endocrino, con diversas alteraciones hormonales. Se han descrito infertilidad, obesidad, malformaciones genitourinarias y cáncer, relacionados con esta sustancia. Hay que recordar que se trata de un compuesto usado comunmente en la fabricación de algunos plásticos, especialmente utilizado en recipientes de comidas envasadas.
Un estudio de 2011 publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), demustra que la exposición al compuesto alteraba rasgos sexuales en ratones macho. Los científicos apuntaban que los humanos podrían también verse afectados por los mismos procesos. Ese mismo año, a nivel de la Unión Europea, ya se había prohibido su uso en biberones. Pero está presente en muchos otros productos. Por ejemplo, científicos de la Universidad de Granada (UGR) y el Hospital Clínico San Cecilio, analizaron recientemente que nueve de cada diez calcetines para bebés de 0 a 4 años contienen restos de bisfenol A.
Datos de un estudio publicado en la revista PLoS ONE han confirmado también que la exposición a bisfenol A se asocia con el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares o diabetes. De hecho, el informe, de investigadores de la Universidad de Exeter, señala que personas con los niveles más altos de BPA tienen el doble de riesto de sufrir estas patologías. Y la literatura científica abunda en advertencias de una forma abrumadora. Existe incluso un estudio de 2013 publicado en la revista Epidemiology, que muestra evidencias de que la exposición a la sustancia durante el embarazo se ha relacionado con la obesidad en la infancia.