
El Instituto Jane Goodall salva a tres chimpancés retenidos en horribles condiciones en Angola.
El santuario de Tchimpounga tiene tres nuevos habitantes. Son Rickita, Johana y Tina, tres chimpancés hembras que estaban ilegalmente retenidas junto a un restaurante de Cabinda, en Angola, en deplorables condiciones. Las gestiones del Instituto Jane Goodall frente al gobierno angoleño han permitido el rescate y traslado de estos animales.
Aunque sobre el papel las leyes protegen a los chimpancés en Angola, la realidad es que no existe un gran control. Esto causa que, tal y como denuncia el Instituto Jane Goodall (IJG), muchos chimpancés son robados de su hábitat para convertirse en mascotas ilegales en casas de particulares.
Largo y complicado rescate
El centro de rehabilitación que el IJG tiene en la vecina República del Congo ha sido el destino de las tres chimpancés. Según explican, cuando el equipo del IJG Congo dirigido por la veterinaria española Rebeca Atencia llegó a Cabinda, la situación era pésima. Rickita y Johana estaban atadas en una jaula de cemento. Tina estaba sola en la parte trasera de una camioneta.
El proceso fue complicado y llevó mucho tiempo llevarlo a cabo. Pero gracias a la colaboración entre el IJG, la Alianza Panafricana de Santuarios, Wild@Life, el Fondo Internacional para el Bienestar Animal y el gobierno angoleño, el rescate de Johana, Rickita y Tina ha sido todo un éxito.