En abril de 2017 la Fundación para la Supervivencia de los Orangutanes de Borneo (BOSF) y la Agencia de Conservación de Recursos Naturales de Kalimantan Central (BKSDA), rescataron a la única orangután albina conocida, bautizada con el nombre de Alba.
En ese momento contaba con cinco años de edad y llevaba un par de días en cautiverio con residentes de una aldea de Tanggirang, en el Borneo central, en Indonesia. Débil, deshidratada y enferma, durante dos años estuvo custodiada por la fundación y atendida por un equipo veterinario. Mientras, iba mejorando su salud y también su relación con otros orangutanes.
En diciembre de 2018 llegaba la buena noticia: por fin era liberada nuevamente a la naturaleza y en su nueva vida estaría además acompañada de otra orangután hembra, Kika, con la que parecía llevarse especialmente bien. Ahora, en plena primavera de 2020 la BOSF nos cuenta otra excelente noticia. Durante una salida de monitorización de otros tres orangutanes recién liberados, el equipo de expertos se encontró con Alba que, además, parecía gozar de excelente ánimo y salud. De hecho, Alba inmediatamente saludó a uno de estos orangutanes, Unyu, con quien había convivido también durante su recuperación. «Alba es capaz de realizar exploraciones extensas, alimentarse hábilmente y construir nidos con habilidad. También socializa con otros orangutanes liberados dentro del parque nacional. Esto es realmente positivo. Todos esperamos que Alba continúe sobreviviendo en este bosque y viva salvajemente», felicitaba Agung Nugroho, director del Parque Nacional Bukit Baka Bukit Raya.
Así fue el retorno de Alba al bosque