Teresa Horta Colaço resulta vencedora con un menú verde y una estrategia que ha defendido durante toda su participación.

No deja de ser un show, pero a la vez, es un show sujeto a tendencias y realidades sociales que, más de una vez se han asomado en varios países a su escena y han sido recibidas entre la indiferencia, el agravio, la burla o la displicencia. Ahora, en Portugal, el canal público RTP1 cerraba el mes de febrero coronando a la cocinera aspirante Teresa Horta Colaço como ganadora de la quinta edición portuguesa del famoso talent-show culinario MasterChef Portugal y haciéndolo con una propuesta íntegramente vegetariana.
“MasterChef Portugal ha representado para mi por encima de todo, mucho aprendizaje”, ha transmitido Teresa en un comunicado a medios, “ganar MasterChef ha sido la consecución de un objetivo. Fue una carrera de resistencia y llegar a la meta en primer lugar es increíble”. Ya en su inicio en la competición, Teresa Colaço escribía en redes: “Sé que emprendo este viaje con una gran desventaja en comparación con mis colegas, todos excelentes cocineros y maestros en el uso de la proteína animal”. Teresa admitía no dominar ese ámbito de la carne y subrayaba: “Mi fuerte son las verduras, las legumbres, las algas y algunos ingredientes extraños, entremedias, que pocos conocen aquí”. Su platos, sabrosos y coloridos y siempre rigurosamente vegetarianos, han triunfado en la final y conquistado al exigente jurado portugués.
Hay que recordar que MasterChef fue noticia no hace mucho por otra de sus ediciones, la de Rumanía, donde el jurado expulsó a un participante, el atleta Alex Lenghel, que se definió como vegano y solicitó, sin éxito, que le permitiesen no cocinar carne.