Un animal no es un juguete

Perro sobre una manta muerde pequeña caja de regalo
Se ha comprobado que muchos abandonos de perros y gatos a lo largo del año son derivados de compras o adopciones impulsivas de mascotas realizadas en la época navideña.

Probablemente la Navidad no es el momento más adecuado del año para introducir un nuevo miembro de cuatro patas en la familia. La estadística así lo indica. El informe anual de la Fundación Affinity señala que más de un 2% de las personas que devuelven un perro o un gato a un refugio admiten que fue un capricho navideño y que les resulta complicado cuidarlo. Muchos no lo admiten, pero en refugios y protectoras no tienen duda de que la compra o adopción impulsiva navideña está detrás de muchos animales abandonados.

incorporar un perro o un gato a la familia es algo que influirá sobre el funcionamiento y las dinámicas familiares durante los siguientes 10 años o más

Desde la Fundación recomiendan encarecidamente que la decisión de regalar un animal de compañía por Navidad se tome con responsabilidad y se eviten las compras o adopciones impulsivas. Y antes de hacerlo, subrayan que incorporar un perro o un gato a la familia es algo que influirá sobre el funcionamiento y las dinámicas familiares durante los siguientes 10 años o más. La decisión debe ser consensuada entre todos los miembros. Todas las personas que viven en un hogar, adultos y jóvenes, tienen que estar dispuestos a asumir su parte de responsabilidad en el cuidado del animal. Además, antes de adoptar un perro o un gato es importante tener en cuenta estas cuestiones:

  • La persona que recibe la mascota debe haber expresado su claro deseo de convivir con un animal de compañía y tener la capacidad para cuidar de él de forma responsable.
  • Si el regalo está dirigido a un niño, es fundamental saber que su interés por la mascota puede decrecer una vez agotado el factor novedoso.
  • Es importante que la persona objeto del regalo haya podido participar en el proceso de búsqueda y selección de la mascota. Esta participación favorece:
    – La creación de un vínculo afectivo entre propietario y animal
    – La elección correcta: porque permite sintonizar el estilo de vida del propietario con las necesidades físicas y el temperamento del perro o gato escogido
    – La adquisición de valores vinculados al respeto por los animales y la defensa de sus derechos: sobre todo en los procesos de adopción, en los que el futuro propietario toma contacto con la realidad de las protectoras y los refugios de animales
  • La adopción de un cachorro debe producirse a una edad concreta y es probable que ese momento no coincida con la Navidad: si se trata de un cachorro de perro, hay que procurar que la adopción se produzca alrededor de la 8ª semana de vida y siempre antes de los tres meses. En el caso de los gatos, antes de la 7ª semana de vida. De esta manera, pueden evitarse problemas de socialización que marcarían negativamente el comportamiento del perro o el gato durante el resto de su vida.
  • Durante el periodo de adaptación del animal al nuevo hogar el ambiente en casa debe ser tranquilo, las visitas de familiares y amigos deben moderarse y hay que intentar mantener una cierta rutina de hábitos y horarios.