Se desprende de la Antártida un enorme iceberg de 1.600 km²

evolución durante cinco días del hielo en la Antártida hasta formar un gigantesco iceberg
Imagen: Proyecto Copernicus

En cincuenta años no se había desprendido del continente antártico un trozo tan grande de hielo. Este nuevo iceberg, bautizado D28 por los científicos, se separó totalmente de la Antártida el pasado día 25 de septiembre. La información ha sido ahora dada a conocer por el proyecto Copérnicus, el programa de observación de la Tierra que financia la Unión Europea a través de la Agencia Espacial Europea (ESA).

Acompañando a las imágenes que los investigadores han difundido a través de redes sociales, se indica que este gigantesco iceberg aproximadamente multiplica por cinco el tamaño de la Isla de Malta. Alcanzaría según los cálculos realizados un total de 1.580 kilómetros cuadrados. Otra comparación posible: se trata de una extensión similar a la ciudad de Londres.

En las imágenes aportadas por el satélite Sentinel 1 puede verse como a mediados de septiembre se puede ver una grieta en el área antártica denominada Amery. Apenas en un lapso de cinco días, entre 20 y 25 de septiembre, lo que parecía una ligera hendidura da lugar a un inmenso bloque compacto que se separa por completo de la plataforma de hielo para flotar a su aire en el océano.

El estado del hielo en la Antártida es claro indicador del cambio climático

Tal y como indican en otro post, la extensión del área helada en la Antártida cada verano es uno de los principales y más sensibles indicadores del cambio climático. Y cada mes de septiembre el hielo antártico alcanza su mínimo. Este año de hecho se detectó uno de los más acusados descensos desde que se analiza el dato. Entre 2014 y 2017 la extensión de hielo en la Antártida indicó una acelerada e inmensa pérdida de más de dos millones de kilómetros cuadrados. El equivalente, según indican desde el propio proyecto Copérnico, a la pérdida de cuatro veces el área de España en sólo tres años.