El ecologismo apoya la subida de las «irrisorias» sanciones a cazadores en Cataluña

Foto: Jacqueline Macou – Pixabay

«Ya era hora de que se empezaran a eliminar privilegios que han ido manteniendo el colectivo de los cazadores desde 1970», destacan.

«Resulta vergonzante ver como los máximos representantes de la Federación de Caza de Cataluña claman por las sanciones que se han aprobado contra los cazadores, cuando en realidad las sanciones ya están definidas desde la ley de 1970 y el único que se ha hecho es actualizar el importe de las mismas», denuncia Jaume Grau, coordinador del área de naturaleza de Ecologistas en Acción. «Sólo se actualiza el importe de lo que ya eran infracciones», recuerda Grau.

Ecologistas en Acción firma junto a FAADA, AnimaNaturalis, Fundación Fauna, ADDA, Depana, AVDA, Libera! y Lex Ànima su apoyo a la actualización de las sanciones aplicables a infracciones a la legislación de caza, y han reclamado al Gobierno de la Generalitat que no ceda a la presión de los colectivos de cazadores.

«Los cazadores han recibido un trato de favor durante años»

Las asociaciones firmantes de la misiva dirigida al Departamento de Agricultura, Ganadería Pesca del gobierno catalán para pedir que no ceda a las presiones, creen que la modificación de los importes de las sanciones por infracciones de caza, para actualizarlas el año 2020 «son de pura lógica» y que «ya era hora de que se empezaran a eliminar privilegios que han ido manteniendo el colectivo de los cazadores desde 1970».

En relación al «trato de favor» que consideran que han venido recibiendo los cazadores citan como ejemplo que «pagaban sanciones irrisorias, con máximos de 30 y 50 € por las sanciones muy graves (y desde 1,5 € en el caso de las leves) por infracciones que ponen, por ejemplo, en peligro la vida de otras personas». Aseguran las asociaciones ecologistas y animalistas que «ninguna otra actividad tenía unas sanciones tan desproporcionadamente bajas». «Y si se pagan rápido quedaban en la mitad», explica Grau. Ahora las sanciones se prevén de hasta 3.000 euros (las graves) y hasta 120.000 euros (las muy graves).

Desde la Federación Catalana de Caza ha iniciado una huelga durante la que, afirman, no ayudarán a los agricultores a prevenir los daños, según sus comunicados, «pero si que saldrán a cazar igualmente como deporte o hobby».

«La caza se gestiona todavía según la ley franquista de 1970»

«Lejos de ser garantes de la naturaleza, la ponen en peligro, la pervierten con sus granjas cinegéticas, la contaminan con sus balines de plomo, y pasan por encima de los otros usuarios del medio natural, los no cazadores, que somos la inmensa mayoría de la sociedad», critican los colectivos ecologistas.

Las entidades firmantes de la carta han puesto de manifiesto que hay que construir una nueva normalidad «donde los privilegios de unos pocos dejen de ir en contra del derecho general a disfrutar de la naturaleza, ya sea como excursionistas, ciclistas o buscadores de setas. Una nueva normalidad donde la caza debería ser la última opción a la hora de gestionar la fauna».

«La naturaleza tiene enormes retos por delante en Cataluña. La caza se gestiona todavía según la ley franquista de 1970, bajo la lógica de aquel régimen. Hoy existen numerosas alternativas para garantizar una adecuada convivencia entre actividades humanas y la conservación de la fauna, pero las dinámicas de décadas dificultan que la administración lo regule de acuerdo con los nuevos tiempos».