Puntos de inflexión climática: el colapso de la civilización puede estar más cerca de lo esperado

Científicos exponen en un estudio publicado en Nature su preocupación por la interconexión de diversos factores críticos.

Han pasado ya veinte años desde que el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) puso encima de la mesa la idea de los «puntos de inflexión» en términos climáticos. En aquel momento, esas posibles discontinuidades a gran escala en el sistema climático parecían improbables. En realidad, sólo se consideraban posibles en un escenario donde el calentamiento global excediese incrementos de 5ºC por encima de los niveles preindustriales.

Pero con el paso de los años y el avance en la investigación climática, los datos encajan en conclusiones más inquietantes a la luz de la creciente emergencia climática. Los informes más recientes del IPCC, tanto en 2018 como el de septiembre de 2019, sugieren la evidencia de que estos puntos de inflexión podrían superarse incluso con incrementos de entre 1 y 2ºC por encima de los niveles preindustriales. Y de hecho, el equipo científico que firma el informe publicado en Nature bajo el título «Climate tipping points — too risky to bet against», sostiene que varios de esos puntos críticos de inflexión están «peligrosamente cerca». Con todo, indican un resquicio de optimismo: pasar de las palabras a la acción y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero podría retrasar la que parece una inevitable acumulación de impactos climáticos y ayudarnos a adaptarnos.

Del Ártico al Antártico

Entre otros se cita la acelerada deforestación del Amazonas y el riesgo de que este pulmón de árboles se vea asolado por una espiral mortal de fuego que degrade de forma irreversible su cubierta forestal. También la inestable situación en zonas de la Antártida como el Mar de Amundsen, donde el hielo se está retirando de forma dramática, y algunos estudios avisan de que un derrumbe en este sector podría causar un efecto dominó en la Antártida Occidental que nos lleve a unos 3 metros de aumento del nivel del mar. O una situación parecida en la Antártida oriental que podría agregar otros tres o cuatro metros al nivel del mar en el espacio de un siglo. De igual forma, al norte, la capa de hielo de Groenlandia se está derritiendo a un ritmo acelerado. Podría agregar otros 7 m al nivel del mar durante miles de años si supera un umbral particular.

Un efecto dominó climático letal para el futuro del ser humano en el planeta

El planeta es un gran dominó en equilibrio dónde en cualquier momento unas piezas pueden comenzar a mover otras. Ponen de ejemplo la pérdida de hielo marino en el Ártico que está amplificando el calentamiento regional, y el calentamiento del Ártico y el derretimiento de Groenlandia que están impulsando una afluencia de agua dulce en el Atlántico Norte. Esto podría haber contribuido a una desaceleración del 15% desde mediados del siglo XX de la llamada Circulación Meridiana de Retorno del Atlántico (AMOC), clave en el transporte global de calor y con gran incidencia en el ciclo del carbono. El rápido derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia y una mayor desaceleración de la AMOC podrían desestabilizar el área de África Occidental, provocando una sequía en la región africana del Sahel. La misma desaceleración también podría secar el Amazonas, impactar en el este de Asia y hacer que se acumule calor en el Océano Austral, lo que podría acelerar la pérdida de hielo antártico.

«Por lo tanto, es posible que ya hayamos comprometido a las generaciones futuras a vivir con aumentos del nivel del mar de alrededor de 10 m durante miles de años. Pero esa escala de tiempo aún está bajo nuestro control», subrayan.

Fuente: Climate tipping points — too risky to bet against. Revista Nature. Autores: Timothy M. Lenton, Johan Rockström, Owen Gaffney, Stefan Rahmstorf, Katherine Richardson, Will Steffen & Hans Joachim Schellnhuber