Condena histórica por matar un lobo en una cacería en 2015

Lobo muerto sobre una roca
Foto: Colectivo Lobo Marley

Es la primera sentencia condenatoria por la caza ilegal de un lobo en España.

Multa durante ocho meses a razón de 100 euros diarios a cada uno de los dos implicados, 9.260 euros de indemnización a la Junta de Castilla y León, pago de las costas procesales, prohibición de cazar durante tres años y seis meses de prisión al acusado que se probó que ni siquiera tenía licencia de caza.

Es la decisión del Juzgado de lo Penal nº1 de Ávila, que condena a los dos cazadores que mataron un lobo durante una cacería en esta provincia organizada el 29 de noviembre del año 2015. Y se trata de la primera sentencia condenatoria por la caza ilegal de un lobo que sale de un juzgado en España. «Desde ahora se abre en España un nuevo precedente legal más, en la progresiva defensa y protección estricta del lobo ibérico, como ya ocurre en Portugal desde hace décadas», destacan desde la asociación Lobo Marley, decisiva para que este caso llegase a buen fin.

Delito contra la fauna por abatir una especie protegida

De esta forma, el Juzgado considera probados los hechos denunciados. Los dos varones imputados, uno de ellos sin licencia de armas en aquel momento, participaron en una montería el 29 de noviembre de 2015 en el municipio de Tornadizos (Ávila). Allí, y desde el puesto número quince, realizaron varios disparos contra un ejemplar de lobo ibérico, especie protegida en la provincia, causando por tanto su muerte de manera ilegal.

Se les imputaba un delito contra la fauna y además, a uno de ellos, un delito por tenencia ilícita de armas. Ambas cuestiones han sido claramente demostradas en el juicio, «a pesar de la negativa por parte de los acusados y de la falta de memoria de los testigos», ironizan desde Ecologistas en Acción, recordando que pese a los obstáculos ha quedado sobradamente probada su implicación. Existían también pruebas fotográficas del lobo abatido, documentales, genéticas, balísticas y testificales del resto de cazadores participantes en la montería, además de un excelente trabajo de la Guardia Civil de investigación.

Gracias a la acusación particular después de que la Fiscalía se desentendiese

«Manifestamos nuestra satisfacción y la de la sociedad civil a la que representamos, y nos congratularnos por haber quedado demostrado que matar a una especie protegida, un lobo ibérico, no es asunto baladí ni puede seguir siendo práctica tan habitual en este país, pese a su ilegalidad», afirman desde la plataforma ciudadana Lobo Marley.

La acusación particular ejercida por Lobo Marley, junto a los colectivos Anadel y Ecologistas en Acción, ha sido clave para esta resolución con sentencia condenatoria ejemplar ya que en su momento la Fiscalía de Ávila renunció a ejercer la acusación pública. «Estos hechos han de ser siempre observados con el máximo rigor y castigados de forma ejemplarizante con la mayor contundencia posible», subraya en un comunicado el colectivo Lobo Marley.

Se sienta un importante precedente

Ecologistas en Acción se felicita también por el fallo, la que supone primera sentencia condenatoria por la caza ilegal de un lobo en España. «Supone una sentencia histórica para la caza ilegal del lobo». El colectivo espera que «sirva de motivación para perseguir este tipo de casos y comience a salir a la luz la grave situación de furtivismo que sufre la especie». Furtivismo al que, lamentan, se suma la presión que sobre la especie está causando la propia Junta de Castilla y León a través del llamado «control de poblaciones».

«A pesar de que la caza ilegal es un problema de primera magnitud para la especie, resulta muy difícil su persecución. Son pocos los casos que se judicializan por la dificultad de recoger pruebas incriminatorias, así como por la escasa atención que se presta a la persecución de este tipo de delitos», explican.