Poner fecha al fin del carbón, urgencia frente a la crisis climática

Acción en Paris a favor de las energías renovables
Foto: Greenpeace
Combatir el esperado incremento de 1,5ºC en las próximas décadas exige una postura clara frente al carbón.

La ciencia climática dice NO al carbón

El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático ha realizado un análisis concluyente sobre la situación. Y el «termómetro» de la emergencia climática es claro frente al carbón. El petróleo y el gas tendrán que reducirse rápidamente. Al menos el uso de petróleo a la mitad para 2030 y el de gas en un tercio. Y en el caso del carbón, el objetivo debe ser que el consumo mundial se recorte a dos tercios en 2030 y que desaparezca en 2050.

Por ejemplo, Alemania, anunció ya en 2018 que una comisión intersectorial, con presencia de administraciones, industria, sindicatos y ambientalistas, planificaría el abandono del carbón. A comienzos de este año 2019 presentaban su informe. El acuerdo implica cerrar en 2022 hasta 12 GW de producción derivada del carbón. Y ponía fecha final para el abandono completo en 2038. A nivel Europeo, España sigue siendo una excepción, ya que no tiene una estrategia para frenar la opción del carbón en el corto plazo.

Hay que recordar que Alemania emplea actualmente a más de 35 mil personas en el sector del carbón, y su abastecimiento eléctrico depende de las térmicas en casi un 40%. En España el desafío es menor, ya que son 3 mil personas actualmente las empleadas en las térmicas. Y por otra parte, los 10 GW de carbón instalados suponen entre el 15 y el 17 por ciento del total de abastecimiento eléctrico. Un plan de abandono del carbón a través de un consenso similar al alemán, que atienda económicamente las zonas afectadas, parece factible.