Apuntan al envenenamiento en la polémica por la muerte del plantígrado en los Pirineos leridanos.
*Actualización 19 de noviembre de 2020
Después de meses con apenas novedades sobre la investigación de la muerte del conocido como oso Cachou, y de la prolongada polémica después de las primeras consideraciones sobre su fallecimiento, noviembre ha traído novedades al caso. TV3 Catalunya adelantaba el jueves 19 de noviembre la detención, por parte de los Mossos d’Esquadra, de un funcionario ambiental del Conselh Generau d’Aran.
Según las fuentes citadas por la emisora pública catalana se trataría de un miembro de la patrulla del oso, encargada del seguimiento del oso pardo en la zona. Hay que recordar que la jueza de Vielha había decretado el secreto de las actuaciones en relación a este caso. Grupos sociales y ambientales habían presionado a las administraciones, reclamando que se aclarase lo sucedido y apuntando a un posible envenenamiento del animal .
La información en TV3
Detingut un agent de medi ambient de «la patrulla de l’ós» per la mort de Cachou
Ecologistas consideran «inverosímil» que Cachou fuese atacado por otro oso

*Actualización 18/4/2020
A la espera del informe final de la investigación
Ipcena – EDC, Ipcena Fauna, SEO/BirdLife Catalunya, Fapas y la asociación Fonds d’Intervention Eco-Pastoral (FIEP) Groupe Ours Pyrénées han salido al paso de la que, por el momento, es explicación oficial a la muerte del famoso oso Cachou en el área pirenaica. Datos preliminares de la autopsia habían servido para que el Conselh d’Aran comunicase formalmente que se trataba de una muerte por enfrentamiento entre animales. Pero los expertos de los grupos ecologistas no lo tienen tan claro y, de hecho, califican de «inverosímil» esta explicación. Entienden que no hay signos evidentes de tal pelea con otro oso, ni aparentes fracturas derivadas de una caída de cuarenta metros como se ha especulado. A la espera de que se conozca el informe final de la autopsia apuntan indicios de «envenenamiento».
Desde la Fundación Oso Pardo explican que las causas de la muerte del oso Cachou «no se aclararán con especulaciones». «Sólo el conocimiento obtenido a partir de la evidencia científica podrá ofrecer conclusiones rigurosas y sólidas», subrayan, llamando a esperar los resultados de la necropsia completa que realiza la Universidad Autónoma de Barcelona y a los correspondientes análisis toxicológicos, «que pedimos que sean rigurosos y exhaustivos para conocer con precisión todos los factores que han podido provocar la muerte del oso».
Desde la Fundación se refieren también las llamadas técnicas de «aversión química», que se basa en el uso de sustancias químicas «para producir un efecto negativo no severo (vómitos, diarrea) en un animal depredador, que provoque su rechazo sobre un tipo de presa». Recuerdan al respecto que debiera tratar de resolver el conflicto por otros medios y en útlimo caso «evaluarse muy bien las sustancias a utilizar y sus dosis, para evitar riesgos para el oso y de consumo accidental por otras especies, así como ingestiones repetidas o sobredosificación». «Descartar o no esta medida de aversión requiere una evaluación experimental adecuada», señalan, frente a la posibilidad no confirmada de que esta práctica pudiera estar detrás del fallecimiento de Cachou.
Conferencia de prensa virtual de colectivos ecologistas sobre la muerte del oso Cachou
*Actualización 14/4/2020
El Conselh atribuye a una «lucha» entre osos la muerte de Cachou
El Conselh d’Aran ha informado que los resultados preliminares de la necropsia realizada por el Servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje de la Universitat Autónoma de Barcelona explican que Cachou presentaba heridas compatibles con una posible lucha con otro oso, «heridas antemortem por debajo de oreja y cuello». Se lanza así la posible hipótesis de que fruto de algún enfrentamiento con otro macho adulto de oso, Cachou pudiese haber caído por la elevada pendiente hasta el lugar donde fue encontrado.
Cadáver encontrado en zona de difícil acceso
Tras comprobar que el animal llevaba días estático en la zona de Soberpera, una patrulla de Agentes de Medio Ambiente ha encontrado su cadáver en una zona de difícil acceso, de donde ha sido rescatado para realizar la pertinente necropsia y conocer así la causa de su muerte que, de momento, se desconoce.
Una patrulla de los Agentes de Medio Ambiente del Conselh Generau d’Aran ha encontrado el cadáver del animal en un lugar muy abrupto y de difícil acceso. Con la colaboración de los Agentes Rurales de la Generalitat de Catalunya se ha extraído el cuerpo de la zona para ser transportado a la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), donde el Servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje, realiza la necropsia..
El oso Cachou, un macho de 6 años de edad, fue capturado hace aproximadamente un año a la zona de Montcorbau. Gracias al collar emisor que se le instaló, se pudo comprobar que fue el causante de varios ataques realizados en otoño sobre ganado equino. Tal y como informa el propio Conselh, a raíz de esto, se aplicaron varias medidas de acondicionamiento aversivo, de forma que el oso no había vuelto a atacar a ganado desde principios de octubre del año pasado. Ahora hacía un mes y medio que Cachou había abandonado la cueva de hibernación, y se había movido por Mijaran, Francia y Baish Aran.
La presencia de osos en el área había sido criticada por algunos sectores
En una carta abierta difundida a los medios, desde el colectivo ecologista Ipcena, Juan Vázquez Mendieta (Secretario y Portavoz de Ipcena) y Albert Sater Berniz (Secretario General y Responsable Área Fauna de Ipcena), lamentan esta muerte de «un oso que tenía su derecho legítimo de vivir libremente, y no tanto sólo por ser una especie de interés prioritaria, declarada protegida y en peligro de extinción en la que tenemos que velar por su conservación, no por todo esto sólo, sino por ser una especie más de nuestra biodiversidad que contribuye decisivamente en el equilibrio natural, cada vez ya pesar de la expresión, más desequilibrado».
«Parte de algunos sectores no han parado de echar leña al fuego, acusando a los osos de todas las desgracias de la ganadería local». Recuerdan que las cifras hablan de unos sesenta osos en los Pirineos, y los datos oficiales entre 2018 y 2019 de los ataques a las reses, atribuidos oficialmente a osos, se redujeron un 80%. Señalan que todas las administraciones, especialmente la UE, ayudan con cuantiosas subvenciones a los ganaderos en las zonas de montaña de ganadería extensiva, con la condición de que contribuyan en la conservación de la biodiversidad.
En ese sentido, indican que las muertes de reses repartidas entre los osos en la zona, no llegan a un animal para oso al año. «Sólo los perros asilvestrados causaron la muerte en 2018 en más de 500 cabezas de ganado», apuntan en contraposición. «El oso es un mamífero omnívoro y los vegetales suponen más de 80% de su dieta, cuando come carne mayoritariamente lo hace en forma de carroña, animales muertos», destacan, afirmando que podría haber una solución en la reducción de pérdidas en la ganadería si se creara un grupo a la administración que se dedicase a la gestión de las bajas ganaderas, «como hacen en Asturias y otros lugares».
Lamentables «venganzas» sobre especies
«Más allá de atizar el fuego echando leña con el fin de provocar incendios como el que ha llevado a la muerte del oso Cachou, hay que buscar diálogos para encontrar soluciones y no generar odios ni venganzas sobre especies que viven y están en su casa, porque si de alguien pertenece el derecho a vivir en el medio natural, es a la fauna silvestre y nos tenemos que adaptar para compartirla. La ganadería simplemente se nutre con su actividad de este medio que la naturaleza sabiamente sustenta», continúa la misiva.
«Si algunas personas persisten, al querer dominar y poseer la Naturaleza, acabaremos por ser destruidos como ocurre ahora con el coronavirus. Si no nos damos cuenta de que nuestra salud está íntimamente vinculada a la salud de la naturaleza, es que no se ve la realidad más allá de los intereses particulares».
«La muerte del oso Cachou, es una consecuencia fatal, con toda probabilidad de una acción humana equivocada [IMPORTANTE: el comunicado de IPCENA es anterior a los resultados preliminares de la autopsia y se basa en sucesos similares ocurridos en diversos lugares anteriormente], que en primer lugar hay que lamentar y que si finalmente se demuestra lo que parece, también debería condenarse enérgicamente por parte de las administraciones competentes aranesas y catalanas para no dejar lugar a dudas y evitar un silencio que los pueda convertir en cómplices. Nosotros, al igual que todas las personas sensibles con el medio ambiente y respetuosas con la fauna, ya hemos lamentado y condenado energéticamente esta muerte, y si se confirma una muerte antinatural, provocada, la pregunta entonces será si será necesario que tengamos que pedir y exigir justicia»
Vídeo e imágenes
Agents de Miei Ambient del @conselharan localitzen sense vida l'os Cachou a la zona de Soberpera (Les).
L'os portava un collar emissor i la senyal del GPS rebuda avui mostrava que portava uns dies anormalment quiet.
Requerits pels agents de Miei Ambient ens hem desplaçat al lloc pic.twitter.com/O2lqgI28QJ— Agents Rurals (@agentsruralscat) April 9, 2020