Nuevos datos de como los insecticidas aniquilan a las abejas

Abeja ppsada en una flor violetaInvestigadores valencianos y holandeses han hallado un nuevo mecanismo que explica la agresiva desaparición de abejas e insectos polinizadores.

El hallazgo está relacionado con los neonicotinoides. Los neonicotinoides son insecticidas sistémicos que se aplican para controlar diferentes plagas agrícolas. Sin embargo, su aplicación tiene importantes efectos secundarios negativos sobre muchos insectos beneficiosos, especialmente los polinizadores que se alimentan de néctar y polen.

Este tipo de insecticidas y habían sido noticia a principios de 2018. En aquel entonces, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) confirmó que tres conocidos insecticidas neonicotinoides fabricados por dos conocidos laboratorios representan un riesgo para las abejas silvestres y melíferas. Se trataba del imidacloprid, clotianidina y tiametoxam.

Las conclusiones de la EFSA están avaladas por 1.500 estudios científicos. Apenas un par de meses después, y con los abrumadores datos sobre la mesa, a la UE no le quedó otra que prohibir esos tres insecticidas, muy usados sobre todo en cultivos de maíz, colza, girasol y algodón. Estas tres sustancias, de hecho, ya estaban restringidas en la UE desde cinco años atrás, por principio de precaución.

Nuevos y graves efectos de los neonicotinoides

Investigadores del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrícolas, Universitat de València y la Universidad de Wageningen han descubierto una nueva ruta de exposición de los insectos beneficiosos como los enemigos naturales de plagas y los polinizadores a los insecticidas neonicotinoides. El estudio ha sido publicado en la prestigiosa revista «Proceedings of the National Academy of Sciences of the USA» (PNAS).

El equipo multidisciplinar ha descubierto una nueva ruta de exposición de los insectos beneficiosos a los neonicotinoides a través de la melaza. La melaza es una fuente de alimentación que suele ser más abundante que el néctar en los agroecosistemas. La melaza es el líquido viscoso y azucarado excretado por los insectos hemípteros que se alimentan de la savia, como son los pulgones, cochinillas y moscas blancas entre otros. La melaza es además una fuente de alimentación utilizada por numerosos insectos beneficiosos, incluyendo abejas, hormigas, parasitoides y depredadores de insectos.

El estudio muestra que la melaza excretada por los hemípteros que se alimentan de la savia de las plantas tratadas con los neonicotinoides imidacloprid o tiametoxam está contaminada por estos insecticidas y resulta tóxica para los insectos beneficiosos como parasitoides, polinizadores y depredadores.

Es necesario seguir investigando los efectos nocivos de los insecticidas

Los neonicotinoides se utilizan en los cultivos más importantes, incluidos el algodón, la colza, la soja, las plantas ornamentales, las hortalizas de invernadero, la patata, el arroz, el girasol, el maíz o las semillas para la exportación.

Los investigadores advierte que el efecto de estos insecticidas sistémicos es probablemente mucho mayor que el observado actualmente. En ese sentido, afirman que esta ruta de exposición merece ser incluida en las evaluaciones de riesgo llevadas a cabo por la EFSA y la EPA. «El presente estudio debería estimular aún más el desarrollo de estrategias de gestión de plagas que no dependen de insecticidas de amplio espectro como los neonicotinoides», zanjan.

Fuente: Neonicotinoids in excretion product of phloem-feeding insects kill beneficial insects. 2019
Calvo-Agudo, Miguel; González-Cabrera, Joel; Picó, Yolanda; Calatayud-Vernich, Pau; Urbaneja, Alberto; Dicke, Marcel; Tena, Alejandro
http://redivia.gva.es/handle/20.500.11939/6274