Chimpacés o abejas también aplican «distanciamiento social» para prevenir enfermedades


En plena pandemia por coronavirus las sociedades humanas aplican en todo el planeta como medida prioritaria el distanciamiento social. Primero como recomendación y en pasos adicionales como decreto obligatorio a cumplir en todos los entornos de población, este distanciamiento se erige en requisito fundamental para contener la extensión de enfermedades contagiosas que, como la Covid-19, afectan gravemente a grandes conjuntos de personas.

En este contexto, resulta interesante y al mismo tiempo fascinante recordar como en el mundo natural, diversas especies aplican estrategias parecidas para resolver sus propias epidemias. Por ejemplo las abejas. La loque americana (Histolysis infectiosa perniciosa larvae apium, Pestis americana larvae apium), está causada por una bacteria formadora de esporas (Paenibacillus larvae), que origina una enfermedad bacteriana que puede afectar a las colonias de abejas. Los científicos han descrito como frente a esta amenaza, el resto de abejas detectan cierto «olor» químico emitido por una abeja infectada. Gracias a este detector, las otras abejas pueden, literalmente, «sacar» a la abeja enferma de la colmena, para aislar al resto.

Un comportamiento de distanciamiento social también fue observado por la primatóloga Jane Goodall, que ha descrito un caso de un chimpancé con una infección vírica altamente contagiosa que fue alejado por el resto de su grupo. Estrategias parecidas han sido observadas en otras especies, como ranas, ratones o peces.

Os recomendamos esta información de National Geographic donde se trata más en detalle esta cuestión.