Había sido previamente amenazado de muerte e incluso habrían intentado sobornarlo para detener sus denuncias.
Dilip Kumar Mahato, un joven estudiante nepalí de ingeniería de 26 años que había regresado recientemente de la India, donde estaba a punto de graduarse, fue presuntamente asesinado en la madrugada del viernes 10 de enero de 2020 cuando participaba en una protesta para detener una extracción ilegal de materiales del lecho de un río local. Inicialmente se informó de que Dilip habría resultado muerto aplastado por el impacto de un volquete de tareas de construcción, aunque según ha relatado la hermana del activista al Himalayan Times, su hermano habría sido previamente asesinado y después golpeado por el camión para tratar de simular un accidente.
En la zona se produjeron intensas movilizaciones de protesta, con corte de carreteras incluído, y que no cesaron hasta que la policía local detuvo al presunto autor de los hechos. Las autoridades han informado de que se realizara una investigación y llaman a esperar a la autopsia. Sus familiares han explicado que el fallecido continuaba incansable sus denuncias contra la minería ilegal, pese a haber sido amenazado reiteradamente por los contratistas implicados. Las actividades de minería ilegal están ampliamente extendidas en Nepal, fundamentalmente la extracción de arena del lecho de ríos, destruyendo docenas de ecosistemas sin que las autoridades hayan podido ponerles freno. El Katmandu Post contaba en un reportaje de noviembre de 2019 como estas lucrativas actividades ilegales cuentan a menudo con el respaldo de políticos locales e incluso de los inspectores que teóricamente deberían informar para decretar su cierre.