Cada vez que un nuevo temporal asola el territorio provocando graves daños y devastadores inundaciones, una realidad se vuelve a hacer evidente: miles de viviendas han sido construídas en zonas de alto riesgo de inundación. El caos y descontrol urbanístico unido a la inacción de las administraciones ha provocado este escenario, construído ladrillo a ladrillo durante décadas.
Por eso, en pleno contexto de crisis climática, sorprende conocer un episodio más de esta antología del desatino. Desde Marbella llega un nuevo ejemplo: 183 chalets y hotel en un área de 11.500 metros cuadrados de edificabilidad, que suponen el sellado del apantallamiento costero que sufre todo el litoral de la costa del término municipal. Y, sorpresa,… o no: las edificaciones se pretenden construír en una zona que la propia Junta de Andalucía identificó hace pocos años en un estudio de inundabilidad (Estudio hidráulico para la ordenación de las cuencas de la Costa del Sol Occidental). De hecho, están calificados como inundables la práctica totalidad del metros cuadrados afectados por esta urbanización entre los Arroyos Siete Revueltas y Arroyo Alicates.
Ecologistas en Acción denuncia que se bordea la legalidad para forzar la construcción
Ecologistas en Acción denuncia que los ayuntamientos y los promotores estarían forzando la interpretación de la legislación, sin que la Junta de Andalucía ni las administraciones con competencias (Demarcación de Costas, Agencia andaluza del agua, etc.), «estén a la altura del cumplimiento que la legislación requiere».
La Federación Malagueña de Ecologistas en Acción advierte que la urbanización acelerada que el ayuntamiento de Marbella, la Junta de Andalucía, y los propietarios de los terrenos de una superficie de 242.613 m², entre la urbanización los Monteros y la urbanización Alicate, denominados en el PGOU como «URNP Arroyo Siete Revueltas» y Ordenación del Sector URP-RR-11 Oeste «se ubica justo en el cono de deyección inundable del curso bajo de ambos arroyos».