«Las propuestas de la Comisión representan un paso importante en la dirección correcta. Estamos contentos de ver que el Acuerdo Verde Europeo se describe como «la estrategia de recuperación de Europa». Sin embargo, hay que hacer mucho más y las propuestas de hoy están lejos de ser perfectas. Por ejemplo, no abordan el enorme problema de la contaminación tóxica, que es una gran amenaza para nuestra salud. La parte de la estrategia sobre el aprendizaje de las lecciones de la crisis ni siquiera menciona la destrucción del hábitat y la pérdida de la biodiversidad, que han sido ampliamente pregonadas como las principales causas de las nuevas enfermedades». Así lo opina Jeremy Wates, Secretario General de la Environmental European Bureau (EEB).
«Esta es una oportunidad histórica para reconstruir Europa, creando nuevos empleos seguros y aumentando la resistencia a futuras crisis. La forma en que respondamos a la crisis del coronavirus decidirá si construimos un futuro más sano y más verde o si continuamos con un peligroso descenso hacia el colapso climático, una mayor pérdida de biodiversidad y una contaminación más nociva. El futuro de Europa está en juego», subraya Wates.
Existen herramientas con el potencial de cambiar las cosas
El dinero europeo vendrá en dos tramos: a través de la distribución anticipada del nuevo presupuesto de siete años de la UE y en un nuevo y separado Fondo de Recuperación Verde.
A pesar de representar menos del 1% del PIB del bloque, el presupuesto de la UE es la herramienta financiera más importante en manos de las instituciones de la UE. Debido a su peso político, tiene el potencial de impulsar más inversiones de los municipios, los gobiernos y el sector privado.
Las ONG, incluida la EEB, han estado pidiendo un aumento de la financiación para el clima y el medio ambiente del 20% al 50%, como mínimo, del presupuesto general, y que todos los fondos estén condicionados a la consecución de objetivos y normas ecológicas. Más de 1,6 millones de ciudadanos de la UE han firmado peticiones que piden una recuperación sana, justa y verde.
Restablecer el equilibrio con la naturaleza
«El presupuesto de la UE debe contribuir a la reducción de las emisiones nocivas y a restablecer un equilibrio saludable con la naturaleza. Debe reflejar la necesidad de extraer menos, ahorrar recursos y reducir la contaminación, en consonancia con los objetivos existentes en materia de clima, biodiversidad, economía circular, calidad del agua y del aire sin sustancias tóxicas y la ambición de la UE de lograr una contaminación cero», expone sobre la misma cuestión Patrick ten Brink, director de políticas de la EEB.
La propuesta de la Comisión será discutida entre los 27 gobiernos de la UE en las próximas semanas. Se espera un acuerdo final sobre el presupuesto de la UE con la Comisión y el Parlamento a finales de 2020 o principios del año 2021.